Esperando justicia
Un informe dado a conocer hace unos días por Carabineros - tras analizar una treintena de cámaras de seguridad- estableció que Sergio Landskron, el joven que murió luego de que le explotara una bomba en el barrio Yungay, de Santiago, recogió la mochila con el artefacto en la puerta de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios. La Fiscalía, por su parte, confirmó que la madrugada del 25 de septiembre éste resultó ser una víctima de este artefacto y la primera víctima fatal de un atentado explosivo en democracia.
El hecho sigue impactando a nuestra sociedad y dejando espacios cada vez más amplios para la reflexión, en torno a una muerte inexplicable e injustificable. Las circunstancias que rodearon esta tragedia hicieron que la figura del joven que vivía en la calle, transitara por un camino que lo llevó, al principio de sospechoso, para terminar siendo prácticamente un mártir. Finalmente, fue él quien perdió la vida, cuando el objetivo del atentado aparentemente eran dependencias de la asociación gremial de funcionarios de Gendarmería.
Es tan importante como urgente que el Estado pueda hacer justicia, investigando un hecho que ha sido muy doloroso por sus conocidas circunstancias y características. Después de lo ocurrido en la zona comercial de la Estación del Metro en Escuela Militar, donde también una bomba estalló, en su oportunidad, sin dejar víctimas fatales, el país necesita que la tranquilidad retorne y este tipo de atentados no se repita. Este tipo de acciones no se pueden instalar en Chile.
Pero junto con ello, también es importante que nuevamente estos delitos y los episodios que ha vivido el país de la mano de atentados explosivos, sean abordados con cautela y evitando que la sociedad haga juicios que más que aportar, pueden desviar el sentido y la atención que se le debe asignar a estos ataques. Lo que ocurrió con Sergio Landskron es un ejemplo de lo controvertido que puede ser aventurar juicios, algo lamentablemente recurrente en nuestro país.
Las instituciones deben funcionar en todas las direcciones para estos casos, desde la prevención hasta la resolución y la aplicación de la necesaria justicia. Y junto con ello, devolver la tranquilidad a una familia que sigue pasando por difíciles momentos.