Ciudades inteligentes
La degradación urbana es un proceso de deterioro, el desgaste físico de un barrio o ciudad por razones internas o generadas por externalidades, sin que hayan sido capaces de anticiparse, renovarse o reinventarse. Genera inseguridad y desvinculación de su comunidad perdiendo así identidad.
Hoy se discute cómo transformar las urbes en ciudades inteligentes, tema asociado a una forma de habitar y facilitar la calidad de vida en comunión con el uso de la tecnología, redes y formas de comunicación. Podemos aprender de casos exitosos de regeneración urbana; de ciudades inteligentes en su estrategia, creativas y productivas, bajo un esquema de planificación y visión compartida.
Puerto Madero, en Buenos Aires, fue capaz de regenerar un sector de almacenaje portuario y transformarse en uno de los barrios más visitados, convirtiéndose en un clúster gastronómico-cultural y equilibrando la puesta en valor del patrimonio con el desarrollo inmobiliario. En Medellín, el desarrollo de piezas urbanas emblemáticas, como la Biblioteca Parque España, integró a la ciudad histórica uno de los barrios más segregados, transformándose no solo en un parque público sino también abriendo una oportunidad de integración social.
Uno de los casos más reconocidos es la renovación de Bilbao que, mediante un plan estratégico sustentable y acupuntura urbana, como el Museo del Guggenheim, dejó su identidad industrial para autodeclararse ciudad de servicios y cultura, ante la crisis producida por el cierre de parte de su industria pesada.
Concepción no está ajena a esta realidad. Fenómenos naturales y ciclos económicos dejan calles, barrios y piezas urbanas sumidos en un peligroso letargo. Sin embargo, contamos con ejemplos de alto valor.
Así, la UdeC consolidó un barrio universitario, uno de más armónicos y reconocidos del país, que recibió el Premio Bicentenario como mejor obra de arquitectura 1930-1959. El campus de la UBB recuperó áreas inundables y generó un gran parque en el sector conocido como Las Vegas de Collao. También tenemos el Campus Las Tres Pascualas de la USS, conjunto que se asoma tras aromos y cipreses a observar la laguna, en una meseta desde la cual se puede apreciar el entorno geográfico e incluso la desembocadura del Bío Bío. Recibió el Premio Bicentenario 1960-2009 y el Premio Municipal por su aporte a la recuperación urbana de Concepción.
Si bien hay una ruta trazada, es hora de acordar cómo es la ciudad que queremos, cuál es la escala de intervención y qué tipo de transformación se requiere para tener una ciudad amable, atractiva, competitiva y con calidad de vida. Es una invitación a iniciar un proceso de reinvención que nos permita sobrevivir a la incertidumbre a la manera de una ciudad inteligentemente creativa.