Ex alumno de U. Santa María entre los mejores emprendedores de alto impacto
Hace casi un año, un sansano, como se autodenominan quienes estudian en la Universidad Federico Santa María, fue seleccionado Emprendedor Endeavor en San Francisco, EE.UU.
Se trata de Eduardo Cretier Peña, Ingeniero de Ejecución en Mantenimiento Industrial de la sede penquista de esta casa de estudios superiores, y socio co-fundador de International Quality Systems (IQS), empresa dedicada al mantenimiento predictivo y control de calidad de grandes plantas industriales.
Tras años de empleado, con tal distinción pasó a formar parte de un selecto grupo de emprendedores apoyados por esta organización sin fines de lucro, presente en más de veinte países, cuya misión es catalizar el crecimiento económico a largo plazo a través de la selección, mentoría y aceleración de los mejores emprendedores de alto impacto del mundo.
Los mejores del mundo
Eduardo se encuentra actualmente en Estados Unidos, desarrollando nuevos proyectos.
"El hecho de ser ´Emprendedor Endeavor ha significado mucho esfuerzo personal y de mi equipo para ponernos a la altura de un proceso de selección, tanto local, como internacional que solo permite acceso a los mejores", dice.
"La experiencia en sí ha sido diferenciadora. Te pone en otro estadio, es sinérgica, te abre al mundo y es lo que más necesitamos hoy en día los emprendedores. Una vez que consigues ser seleccionado emprendedor de alto impacto, el proceso es apalancado con los mejores programas para emprendedores del mundo. Ya nos estamos preparando con mi equipo en Estados Unidos en las universidades de Columbia (NY) y Stanford (San Francisco), realizando giras tecnológicas a Israel, con mentorías por parte de consejeros de la Red Endeavor, acceso a un potente networking y todo lo que requiere un emprendedor en su etapa de aceleración y escalamiento internacional", detalló.
Atreverse a emprender, fue una idea que Cretier tuvo desde antes de IQS. Por casi 15 años se desempeñó como empleado en el ámbito de la fabricación, montaje y mantenimiento de plantas industriales, impulsando varias iniciativas que no prosperaron. Pero en 1996, durante la ejecución de un proyecto de montaje, conoció a Giuseppe Melis, su actual socio, "y coincidimos en lo que se denomina en inglés "Flash insight" (destello perspicaz). Veíamos lo mismo a largo plazo, algo que nadie más veía en ese momento".
En el año 2006 y con título de Técnico en Mantenimiento, Cretier ingresó a la USM Sede Concepción, al Programa de Ingenierías Vespertinas, lo que fue fundamental para su emprendimiento, admite.
"En algunos ámbitos se puede navegar y emprender sin preparación, pero en el rubro industrial es una cosa difícil; se requiere experiencia, y también muchos fundamentos técnicos. Éstos, en la etapa clave de mi desarrollo empresarial, los coseché en la USM. Me generó la distinción y el conocimiento necesarios para avanzar, sobre todo, en lo que fue la dimensión tecnológica que proyecté y hoy vivo día a día y en tiempo real", dice.
En IQS, Eduardo y su equipo invierten en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, integrándolas al servicio que entregan, formando alianzas estratégicas con entidades de Canadá, Estados Unidos, Italia e Israel.
"Salir de la batalla de la competencia por precio y competir por diferenciación tecnológica, es la gran barrera de entrada para el entorno competitivo y lo que permite, finalmente, es tener ofertas atractivas internacionalmente. Sin duda, es un camino sin retorno y se requiere innovación continua", explica.
Pero el enfoque de su empresa también ha estado puesto en otro elemento fundamental: las personas.
IQS cuenta con un Centro Tecnológico, donde prepara a sus trabajadores y genera valor compartido, incorporando además formación en materia de supervisión, liderazgo y trabajo en equipo, entre otras.
Los motivos para crear el centro fueron dos. El primero, la necesidad de perfeccionar la mano de obra especializada de la zona, clave para un servicio de excelencia y capacitación constante, para mantener el alto estándar de calidad de los servicios. El segundo, fue dar acceso a mejores oportunidades laborales para la mano de obra especializada en el entorno de IQS. "Queremos que nuestra base de capacitación sea para ellos un capital. Toda la instrucción es sin costo con el objetivo que cada persona, trabajando con nosotros o después de ello, pueda optar a mejores oportunidades", asegura.
A diferencia de otras empresas, que temen que trabajadores con mejores competencias puedan migrar, Cretier indica que ellos piensan que es virtuoso capacitar. "La eficiencia que se logra paga cualquier esfuerzo extra y el aporte es muy reconfortante", afirma.
Y eso no es todo. La salud física es uno de los valores que cultiva su organización. Así tres días a a la semana, durante 90 minutos, realizan actividades deportivas con entrenadores profesionales y dentro del horario de trabajo, en un entorno distinto al laboral. "Este aspecto es fundamental en la vida de las personas. Queremos personas sanas, sin estrés, que su condición física no aporte solo en nuestro trabajo de alta exigencia física, sino que también les permita llevar una vida muy activa fuera del trabajo. Nuestro plan es asistir con alimentación especializada en un futuro cercano y mantener las mejores condiciones de salud en nuestro personal", concluyó.