"La creatividad puede atraer más clientes que cualquier oferta"
Que una tienda logre destacarse es hoy todo un desafío. Atractivos descuentos, llamativas ofertas y una dura competencia donde las grandes marcas captan un amplio público, provocan que sobresalir en el mercado sea casi una hazaña, especialmente cuando se trata de tiendas pequeñas, nuevas o con corta trayectoria.
Cada cierto tiempo aparecen novedosas ideas para refrescar los negocios, con capacitaciones y talleres que apuntan a mejorar los productos, aumentando así las cifras de recaudaciones. Sin embargo, muchas veces esto no logra ser suficiente para lograr un posicionamiento firme. Entonces, ¿dónde está el problema?
Mirar 'hacia adentro' podría ser la respuesta. Así lo sostuvo Pilar Escolano, experta en Visual Merchandising y Escaparatismo, rama del diseño que cada vez toma más fuerza y que se enfoca en generar sensaciones y propuestas atractivas para los clientes a través de la presentación de los productos.
"Lo primero que una persona ve y conoce de una tienda es su vitrina. Basta con salir a la calle y darse cuenta de que una buena vitrina 'invita' a entrar en la tienda. Ahí está el secreto", afirmó la consultora y conferencista española, con más de 20 años de experiencia y que estuvo en Concepción dictando el seminario "Diseño de vitrinas exitosas con efecto vendedor", organizado por la Escuela de Diseño de Duoc UC y el Concurso de Vitrinas Navidad de Transbank.
IDENTIDAD
"La importancia de lucir un buen diseño de escaparate es algo que se sabe desde hace tiempo. No es algo difícil, pero requiere trabajo, preocupación y, por sobre todo, mucha creatividad", indicó Escolano, explicándolo con cifras: entre un 70% y un 80% pueden subir las ventas de una tienda sólo con una vitrina atractiva, "y coherente", agregó.
Uno de los principales errores que se cometen en esta área del diseño, es no lograr proyectar la identidad de la tienda. "Vamos por la calle, vemos una tienda con una vitrina llamativa. Entramos y vemos que lo que se ofrece adentro, en cuanto a diseño del espacio, no tiene ninguna conexión con lo que muestra hacia afuera. Esto es un grave error, el cliente no puede entrar y desilusionarse con lo que está viendo. Y, por otro lado, una vitrina aburrida no va a lograr encantar a los consumidores y no hay que olvidar que la principal finalidad es vender", detalló.
El primer desafío, entonces, sería lograr una identidad, "en esto lo importante es saber 'quién' es la tienda, cuál es su carácter, cuál es su objetivo", y luego, perfilar a los clientes. "Hay que saber cómo es el público objetivo, qué le gusta, qué quiere ver, cómo sorprenderlo y cómo atraerlo. No es simple, pero esto genera un lazo entre la tienda y las personas que van a comprar en ella", planteó.
En palabras simples, "es a través de la vitrina que la tienda se muestra al mundo", por lo que es necesario hacerlo de tal manera de que el resultado sea exitoso, proyectando lo que la tienda realmente es y no una imagen equivocada.
BUENAS VITRINAS
¿El peor error? "Una vitrina aburrida", afirmó la conferencista española. Sin embargo, dentro de este concepto entran diversas opciones: problemas en el diseño, mala composición de los elementos y falta de identidad, entre otras.
"Es común ver una tienda, como por ejemplo una ferretería, exponiendo absolutamente todos sus productos en el escaparate. Martillos, serruchos, y clavos de todos los tamaños se exhiben ahí, lo que es absurdo, pero frecuente. Esto lo hacen porque las personas creen que si no muestran todos sus artículos entonces el público no va a saber lo están vendiendo. Gran error", aclaró la diseñadora.
Por el contrario, bastaría con poner sólo algunos elementos, ubicados de manera armoniosa, "la persona que va a una ferretería sabe lo que puede encontrar ahí, así que no es necesario tenerla tan recargada".
Según manifestó Pilar Escolano, otro de los factores que se deben considerar es un adecuado uso de la iluminación, que será clave en la presentación de los productos, ya que si ésta es pobre no permitirá que los artículos en exhibición sean correctamente apreciados.
Junto con aclarar que para lograr una buena vitrina no es necesario una gran inversión (ver recuadro), la experta sostuvo que "todo lo anterior sigue siendo insuficiente si no se incluye un ingrediente imprescindible, que es la imaginación aplicada al diseño de un escaparate, de manera de lograr que sea una invitación para los consumidores. No debemos olvidar que la creatividad puede atraer más clientes que cualquier oferta y ése es el objetivo que siempre debemos tener en mente para lograr el éxito".