Incógnitas del Censo
Una auditoría realizada al Censo de 2012 por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) ha llegado a una conclusión categórica, en el sentido de que la medición no permite elaborar proyecciones de población, marcos muestrales para encuestas futuras o generar información para áreas geográficas menores.
Si se toman en consideración los objetivos que tiene un estudio de población, se puede inferir que éste no cumplió. Según ha dicho la directora del INE, Ximena Clark, ni siquiera se puede hablar de un censo y tampoco es posible usar esta actual base de datos para diseñar políticas públicas.
En general, uno de los principales problemas del estudio realizado en 2012 tiene relación con la omisión de la población. De acuerdo a la auditoría, ésta llega al 9,6% a nivel nacional, lo que implica que 1.753.624 personas no fueron censadas. Respecto a la heterogeneidad de la omisión, el nivel de esta fluctúa entre 7,6% en el caso del Maule y de nuestra Región del Bío Bío, hasta el 15,1% en el caso de Antofagasta.
La omisión se transforma en una debilidad insoslayable, porque no permite conocer profundamente aspectos y datos que interesa que un censo entregue. Detalles respecto a edad, condiciones sociales, sexo, migración y otros similares quedan en una gran incógnita debido a que casi un 10% de la población nacional no está considerada o fue omitida. Aunque la población se puede conocer estadísticamente a través de proyecciones con información concreta -como inscripciones de nacimiento, las defunciones, entrega de cédulas de identidad y otras- no ocurre con los datos demográficos más concretos y específicos.
Se cierra el capítulo que buscaba corroborar e identificar los errores del proceso del año 2012. Ahora, el país debe concentrarse en remediar este traspié para poder avanzar con pleno conocimiento, no sólo de cuántos somos, sino de quiénes somos y en qué condición nos encontramos para enfrentar el desarrollo y el equilibrio social que el país persigue. Los objetivos que tiene el país requieren de datos demográficos fidedignos y que reflejen fielmente la realidad nacional.