Pérdidas que, en total, equivalen a un robo de dos millones 500 mil metros cúbicos de agua potable se han registrado en la Región del Bío Bío, las que fueron detectadas tras una investigación realizada por la empresa Alto a petición de la sanitaria Essbio.
La labor realizada abarcó los últimos tres años en las tres regiones donde Essbio tiene presencia y el modelo que utilizó la empresa Alto para detectar el hurto de agua fue sobre la base de análisis de variables demográficas y socioeconómicas, ligado al consumo histórico de cada domicilio, lo que permitió detectar irregularidades.
De esta forma, se determinó que en nuestra región hubo 8.846 ilícitos, seguida por Maule, donde se han registrado 4.330 delitos y O'Higgins, con 3.636. Se estima que la pérdida total asociada a estos ilícitos en las tres regiones es de diez millones de metros cúbicos anuales de agua potable.
CLIENTES AFECTADOS
Claudio Santelices, Gerente Clientes y RSE de Essbio, manifestó que la empresa no es la única perjudicada. 'El hurto de agua representa una tremenda señal de injusticia para nuestros clientes que sí pagan mes a mes por los importantes servicios que entregamos y además se ven perjudicados, dado que estas malas prácticas generan discontinuidad en el servicio, problemas de presión, problemas de calidad y continuidad del suministro'.
Anualmente, Essbio detecta el orden de 10 mil conexiones irregulares a sus redes en todo el territorio operacional, lo que se traduce en recuperar cerca de 2,5 millones de metros cúbicos anuales.
En la Región del Bío Bío, las zonas más perjudicadas por estos robos de agua son Talcahuano, Hualpén, San Pedro de la Paz y parte del sector de Nonguén y el centro de Concepción .
Entre los hechos más frecuentes se encuentran los inmuebles clandestinos, es decir, todos aquellos lugares que no les llega la cuenta del agua potable, o no pagan por el servicio de alcantarillado; los medidores con cúpula perforada, intervenidos o destruidos; conexiones a redes de agua potable sin autorización, y conexiones de punteras a redes públicas de aguas servidas.
SANCIONES
Respecto a las penas legales que pueden enfrentar las personas que cometen dichos ilícitos, éstas pueden llegar a 540 días de presidio y multas de hasta 20 UTM, aproximadamente $840.000.
El director de proyectos de la empresa Alto, Raúl Lagos, manifestó que 'lo que se busca por un lado, es mejorar la capacidad sancionatoria de estos delitos que anteriormente no eran judicializados y, por otro lado, disuadir y educar a la comunidad respecto a los riesgos sociales que trae aparejado el hurto de agua'.
Asimismo, agregó que dichas sustracciones van asociadas a un conjunto de riesgos sociales, entre los que destacan la inutilización de los grifos por la mala manipulación de éstos; inundaciones por roturas de cañerías o matrices; alza de tarifas, tratándose de condominios, y sobre todo la disminución de la calidad del servicio.
Lagos enfatizó en que 'este tipo de delito es cometido de forma transversal en la sociedad, pues se realiza tanto a nivel domiciliario como a nivel de empresa o comercio'.
En las tres regiones donde opera Essbio (O'Higgins, Maule y Bío Bío), se atiende a un total de 118 localidades con una población de 2.913.312 personas, y el 15% del agua potable no facturada corresponde a hurto de agua anual. Como referencia, este volumen permitiría abastecer a 56.250 familias por todo un año, teniendo en cuenta que el consumo medio es de 20 metros cúbicos al mes, lo que es equivalente a una ciudad como Chillán o Rancagua.
Santelices hizo un llamado a todos los clientes a que estén en situación ilícita 'que se acerquen a nuestras oficinas para regularizar su situación, esto se realizará en forma gratuita y rápidamente. Asimismo, invitamos a denunciar las malas prácticas que detecten en su sector, ya que el hurto de agua perjudica el normal servicio que brindamos'.