Fiestas Patrias en familia
El Dieciocho es una festividad muy esperada que los chilenos celebramos en familia y rodeados de nuestros seres más queridos.
Lamentablemente existe un número considerable de niños, niñas y adolescentes en nuestro país que se encuentran en situación de abandono o negligencia por sus padres y que, desgraciadamente, no podrán pasar estas Fiestas Patrias en familia.
Desde nuestra organización nos enfocamos, por una parte, en acoger a los niños, niñas y adolescentes que por decisión de tribunales no pueden vivir con sus familias biológicas, tal como lo hacen otras instituciones en el país.
Nuestra misión es entregar un entorno de protección y cuidado a quienes permanecen temporalmente separados de sus padres o cuidadores por un bien mayor, mientras puedan regresar con ellos.
Por otra parte, en nuestra organización hemos desarrollado un gran trabajo en recuperar y fortalecer las habilidades parentales de aquellas familias que no tiene el cuidado de sus hijos, así como también a aquellas que podrían estar en riesgo de perder la tuición por conductas poco apropiadas, por ejemplo, violencia o negligencias de todo tipo.
En Aldeas Infantiles SOS hemos desarrollado a fondo este tema y trabajamos con esmero, a través de nuestros programas de fortalecimiento familiar, para evitar que situaciones de abandono afecten a más niños/as en nuestro país.
Gracias a este programa, hemos logrado aumentar las capacidades parentales de las personas, para que los niños puedan recuperar o fortalecer su vida en un núcleo familiar sano y apto para su desarrollo.
Sin embargo, nuestros recursos son limitados, y las necesidades de atención de niños y niñas que se encuentran en situación de vulnerabilidad exceden con mucho a nuestras capacidades.
Por eso es importante el compromiso del Estado, de las empresas y de cada una de las personas para construir un espacio donde los niños y niñas sean reconocidos como figuras primordiales en el seno de la familia y como plenos sujetos de derecho que detentan un importante e imprescindible lugar en nuestra sociedad.
Porque todos los niños y niñas de Chile merecen pasar un Dieciocho en un entorno de cuidado y protección.