¿Qué relación puede existir entre el 11, 18 y 19 de septiembre? Las tres fechas logran aunar discursiva y culturalmente tras de sí a la 'la Patria'.

Por ejemplo, el 11 de septiembre de 1973, los militares chilenos y civiles que los respaldaron salvaron 'la Patria' del marxismo. Cada 18 de septiembre 'todos' celebran las fiestas patrias, y el 19 de septiembre se conmemora el día de las Glorias del Ejército, institución baluarte de 'la Patria', nuestra historia 'Patria'. Es decir, 'la Patria' como construcción discursiva se ha constituido a través de las décadas en un dispositivo cultural que tiene como objetivo unificar y homogeneizar tras de sí toda la sociedad. Y por otra parte, ha servido para justificar y avalar una serie de acciones y medidas, algunas de ellas cuestionables y que tienen que ver con la integridad y dignidad de las personas.

Tenemos que toda lucha se hizo en nombre de 'la Patria' hasta 1830 y desde entonces a través del proceso de construcción de Estado, democracia y hasta nuestros días. Por ejemplo, todo lo obrado por Diego Portales en la década de 1830 fue hecho para la grandeza de 'la Patria'. El coronel José Antonio Vidaurre hizo matar a Portales por 'la Patria'. El propio Vidaurre fue ejecutado para vengar a 'la Patria'. Los liberales de 1840 y 1850 se opusieron a Manuel Bulnes y Manuel Montt, para liberar a 'la Patria' de la dictadura conservadora. Asimismo, se desarrollaron guerras civiles (1851, 1859, 1891) con miles de muertos, heridos y represiones en nombre de 'la Patria'.

De esta forma se persiguió, encarceló, desterró, fusiló e hizo desparecer a los enemigos de 'la Patria', calificados en su momento como 'gérmenes anárquicos', 'gérmenes liberales', 'gangrena social', 'agitadores que alteran el orden establecido' o el 'cáncer marxista que corroe las entrañas de la Patria'.

'La Patria' como construcción discursiva y dispositivo cultural nos permite estudiar como las elites, por ejemplo la elite militar, por medio de un determinado discurso, ordena y significa su propia realidad. Y aquello conlleva una lucha por construir las conductas más apropiadas y (re)definir los espacios, sean estos institucionales (estructura interna), políticos (actores en ciertas coyunturas), sociales (ascendencia sobre el resto de la sociedad) y culturales (mentalidad).

En consecuencia, para un importante sector de la población septiembre se explica y relaciona con 'la Patria'; sin embargo, habría que detenerse un momento y pensar si todos los habitamos del país y compatriotas que viven en el extranjero tienen la misma concepción de 'la Patria', aquella que por décadas ha funcionado como construcción discursiva y dispositivo cultural.

'La Patria' como construcción discursiva y dispositivo cultural nos permite estudiar

Académico de Historia Política de Chile Contemporánea

El martes fue publicada en el Diario Oficial la Ley Emilia, que aumenta las sanciones contra los conductores ebrios que causen lesiones graves o la muerte. Con este último trámite, la iniciativa comenzó a estar plenamente operativa.

Se recordará que el 21 de enero de 2013 falleció trágicamente la pequeña Emilia Silva. Tenía nueve meses de vida, cuando un conductor que guiaba ebrio su vehículo, impactó por la parte posterior el automóvil de sus padres. Ella viajaba en su silla en el asiento trasero y el impacto fue tan potente que la menor no resistió las lesiones y falleció.

Sus padres, entonces, iniciaron una campaña que buscó terminar con las bajas penas e incluso la impunidad que gira en torno a las muertes y lesiones ocasionadas en el tránsito, a causa de la ingesta de alcohol. Su voluntad culminó con la promulgación y vigencia de la llamada Ley Emilia, que endurece las penas para los causantes de este tipo de accidentes.

Los esfuerzos que ha hecho el país por disminuir las fatalidades en accidentes de tránsito en los que el consumo de licor está presente, han sido importantes y han dado resultados. A inicios de 2014, el Gobierno destacó la disminución del 28% de fallecidos en accidentes durante el año pasado, lo que significó el descenso más importante en los últimos 12 años, tras la aplicación de la Ley Tolerancia Cero Alcohol.

Sin embargo, casos como los de Emilia, u otros similares en los que se registran atropellos o choques que cuestan la vida a terceros, siguen ocurriendo.

La Ley Emilia es drástica y ojalá que permita generar las condiciones para sacar a los ebrios de las calles. Básicamente, se aplicará penas de cárcel de 3 años y 1 día a 10 años, sin la opción de medidas atenuantes para quienes provoquen lesiones o causen la muerte de una persona en accidentes de tránsito, habiendo consumido alcohol. Están presentes las agravantes de huir del sitio del suceso sin prestar asistencia, o la reincidencia.

Es de esperar que esto sume algo más en el objetivo de eliminar definitivamente la costumbre de manejar un vehículo mientras se ha consumido alcohol.

Se pretende que la severidad de las penas ahuyente a los