Cuidado con el hígado graso en Fiestas Patrias
Por la gran cantidad de funciones que cumple, el hígado es uno de los órganos más relevantes. Juega un papel esencial en el metabolismo de nutrientes y rol en la síntesis, secreción y reutilización de las sales biliares para la correcta homeostasis metabólica, lo que implica la digestión y absorción particularmente de los lípidos o grasas.
En todas las enfermedades hepáticas esta actividad se ve fuertemente afectada, razón por la que se pueden generar consecuencias de carácter nutricional que deberán ser tratadas. Todas aquellas personas que tengan algún defecto a nivel hepático deben tener un seguimiento regular para valorar su estado nutricional e indicar la dietoterapia específica.
Una de las afecciones que puede originarse en este órgano es la esteatosis hepática, conocida popularmente como 'hígado graso'. Consiste en la acumulación anormal de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas, también denominadas hepatocitos. Su hallazgo se asocia a diversos factores de riesgo, entre los que destacan la diabetes mellitus, obesidad, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia, con una prevalencia mundial que llega al 46%, mientras que en Chile su prevalencia asciende alrededor del 23% de la población adulta.
Esta situación es preocupante ya que podría gatillar, si no es tratada, cirrosis no alcohólica, enfermedad silenciosa que no es reversible y que podría ser letal.
Si bien no existe un tratamiento definido para esta patología, una persona con esteatosis hepática debe seguir un plan de alimentación individualizado, orientado por un profesional nutricionista, que cubra sus requerimientos nutricionales y que en paralelo contribuya a la disminución de las complicaciones.
El régimen, por norma general, debe ser libre de alcohol, grasas saturadas y azúcares simples, destacando por ejemplo que todos los lácteos (leche, yogur, leche cultivada) deben ser descremados, así como las carnes deben ser cortes magros. De esta forma se evitará la sobrecarga hepática de grasa. Los productos dulces y masas deben ser reducidas, ya que la presencia de carbohidratos simples aportará a la acumulación de triglicéridos y, a causa de la patología, éstos serán acumulados provocando mayores efectos perjudiciales sobre el hígado. Se debe destacar que la dieta debe ser rica en fibra y antioxidantes, particularmente contribuyen a la regeneración de tejido vitaminas A, C y E; para cumplir con ello se debe incluir en la alimentación diaria frutas, verduras, cereales de tipo integral y legumbres.
En período de Fiestas Patrias, es importante intentar cumplir con los tiempos de comida y porciones. Como consejos prácticos preferir el consumo de pollo asado (sin piel) en lugar de vacuno y en lugar de carbohidratos (como papas), preferir ensaladas verdes que son de libre consumo como la lechuga, apio, achicoria. Evitar alimentos embutidos como longaniza que son sumamente elevadas en colesterol, grasas y sodio. Respecto al mote con huesillos, si su consumo es inevitable, endulzar con estevia o sucralosa para disminuir la carga de azúcar simple.
El tratamiento, además de la dietoterapia, debe incluir actividad física, por lo tanto es indispensable complementar ambos pilares e intentar mantener durante todo el año el equilibrio.
Carla Guzmán