Caso Matute y la justicia
El 20 de noviembre se cumplirán 15 años desde que se inició la investigación por la desaparición del joven universitario Jorge Matute Johns, cuyo cuerpo apareció el 12 de febrero de 2004 en el kilómetro 22,6 de la ruta que une a las comunas San Pedro y Santa Juana. Y en esos casi 15 años, lograr determinar una verdad judicial del caso no ha sido posible.
Esta incapacidad judicial de establecer los hechos que motivaron la muerte del alumno de la Universidad de Concepción, y quiénes son sus verdaderos responsables, ha provocado la incredulidad y la decepción de la población regional con respecto a la justicia. Así quedó reflejado en una encuesta aplicada por la Universidad del Desarrollo y Diario El Sur, en donde se consultó acerca de este emblemático caso y de qué manera los nulos resultados han afectado la imagen del Poder Judicial.
La encuesta arrojó conclusiones lapidarias en cuanto a la desconfianza que existe en la población en torno al caso. Para el 56%, la imagen del Poder Judicial se ha visto dañada. Lo inquietante de las conclusiones es que el 62% de los entrevistados admite que no tiene confianza de que la justicia vaya, en el mediano plazo, a resolver el caso y determinar a los responsables de la muerte del joven penquista.
Claramente la desconfianza de la ciudadanía tiene sus fundamentos. Desde que se inició la investigación han sido cuatro los magistrados a cargo del caso (Flora Sepúlveda, Juan Rubilar, Jaime Solís y ahora Carola Rivas), lo que ha contribuido a que la ciudadanía no tenga una opinión favorable de cómo ha sido conducida la investigación y, por lo tanto, tampoco genera esperanza de que en algún momento se determine lo que sucedió con Jorge Matute.
La recién asumida ministra en visita, Carola Rivas, tiene una importante tarea por delante. En primer lugar, establecer la verdad judicial del caso, y, en segundo término, que los resultados de su investigación permitan, en definitiva, contribuir a mejorar esta desilusión que existe hacia el trabajo del Poder Judicial. Del éxito del trabajo de la ministra Rivas depende, en gran medida, que se recuperen las confianzas, tanto en la justicia como en las policías. En una gran responsabilidad, por cierto, pero son necesarios los resultados concretos.
Para el 56% de los consultados, la imagen del Poder Judicial