Investigadores de la casa de estudios realizan catastro de las cultivadas por el pueblo mapuche y fomentan su conservación en pequeños productores
Cerca de un veintenar de distintos tipos de papas son el tesoro alimenticio y cultural que crece bajo la tierra en la zona de Arauco. Y el ritmo pausado del sur es también el ritmo de estos cultivos que conforman el pilar de familias mapuches y sus herederos, que están siendo registrados gracias a un proyecto de académicos de la Ucsc en su sede de Cañete.
La iniciativa 'Raíces ancestrales: primer encuentro de productores y conservadores de papas ancestrales de la Provincia de Arauco', es dirigida por la profesora Andrea Saavedra y cuenta con el apoyo de los académicos Juan Pacheco y Nelson Vergara. El proyecto está formulado como el puntapié inicial para dar proyección comercial a estas papas como un producto gourmet, a través de un trabajo colaborativo entre los pequeños productores y la sede Cañete de la Ucsc, con sus estudiantes de las áreas de Técnico Agropecuario, Técnico en Administración y Técnico en Gastronomía Intercultural.
Durante agosto el equipo de académicos y estudiantes realizaron visitas a los productores. Andrea Saavedra detalló que el fin de estos encuentros es conocer la historia que está detrás de sus cultivos y sus ancestros, como también apoyar el desarrollo de su asociación, estudios de mercado, recetas, y asistencia técnica en materias agropecuarias, todo lo que quedará consolidado a fin de mes cuando se entreguen los resultados del proyecto.
El uso de la papa, no se sabe aún si con fines alimenticios o medicinales, podría estar datado desde hace unos 13 mil años, y su cultivo desde hace 8 mil. Nelson Vergara, académico que desarrolla plantaciones de papas ancestrales, explica que en existe una especie nativa -que crece espontáneamente-, denominada solanum magna, y conocida vulgarmente como 'papa de monte' o 'papa cimarrona'.
Vergara señala que es un producto que tiene alta salida hacia la alta cocina, y el objetivo de empezar a asociar a los pequeños productores es buscar compradores fuera de la Provincia de Arauco, como chefs, restaurantes y almacenes gourmet que buscan un producto natural producido a pequeña escala, lo más orgánico y sustentable posible.
El proyecto se fundamenta en que la papa es uno de los cultivos más tradicionales del mundo mapuche y su gente mantiene cultivos 'ancestrales' como lo indica el proyecto, que es lo que busca preservar, a través de la asociación de los productores pequeños, conocer y registrar su tradición e historia y agregarle valor a esta producto que junto con las propiedades alimenticias, tiene características más orgánicas y menos intervenidas en su proceso de producción, lo que lo hace más atractivo para el mercado que busca productos orgánicos, como la alta cocina.