Unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) junto a Microsoft y Adobe han desarrollado un algoritmo que puede reconstruir una señal de audio mediante el análisis de minutos de objetos en un video.

De acuerdo a un comunicado del MIT, luego de varios experimentos fueron capaces de recuperar el sonido inteligible de las vibraciones de una bolsa de papas fritas, capturadas desde una distancia de 15 metros a través de un cristal a prueba de sonido, sólo con un video.

'Cuando el sonido choca contra un objeto, hace que el objeto vibre', dice Abe Davis, un estudiante graduado en Ingeniería Eléctrica en el MIT y encargado del proyecto.

La reconstrucción de audio desde un video requiere que la frecuencia de las muestras -número de fotogramas de video capturadas por segundo- sean superior a la frecuencia de la señal de audio. En otras palabras, ya sería posible determinar el sonido de un objeto sin necesidad de un micrófono: tan sólo con una cámara de video.

Para esto, los investigadores utilizaron una cámara de alta velocidad que captó desde 2.000 a 6.000 fotogramas por segundo, lo que es mucho más rápido que los 60 cuadros por segundo que algunos smartphones pueden captar.

Usaron algoritmos que amplifican las variaciones minúsculas en el video, haciendo visibles los movimientos previamente indetectables: la respiración de un bebé en una la sala de neonatología de un hospital, o el pulso en la muñeca de una persona.

Esta técnica pasa cuadros sucesivos de video a través de una batería de filtros de imagen -que se utilizan para medir las fluctuaciones- tales como el cambio de valores de color en los límites, en diferentes orientaciones.

Contrario a lo que se podría pensar, un grupo de científicos concluyó que, si se usan con moderación, los videojuegos podrían ayudar a mejorar las habilidades sociales.

Así lo aseguró un estudio que fue publicado por la revista especializada Pediatrics, que plantea que los videojuegos pueden ser útiles para que los niños tengan una salud mental más sana y mejor capacidad de sociabilización. Sin embargo, los autores de la investigación hicieron especial énfasis en que la moderación es la clave, ya que el uso en exceso de los juegos podría desordenar el comportamiento.

Los investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, explicaron en su estudio que jugar menos de una hora diaria de videojuegos podría ser beneficioso, mientras que hacerlo por más de tres horas podría causar comportamientos inadecuados.

Pese a las conclusiones que obtuvieron, los investigadores señalaron que el efecto de los videojuegos es menor con respecto a otros factores más relevantes en la vida de los niños y adolescentes, como lo son la familia y el colegio. En cuanto a aquellos niños que juegan entre una y tres horas, los científicos no pudieron probar efectos negativos ni positivos.

Para llegar a esas conclusiones, los expertos analizaron a cinco mil jóvenes, hombres y mujeres en igual medida, entre 10 y 15 años de edad, a los que se les hicieron preguntas sobre su consumo de videojuegos.

Así fue que descubrieron que tres de cada cuatro jugaban videojuegos todos los días, y que los que pasan mas de la mitad de su tiempo libre en ese pasatiempo suelen tener menos habilidades sociales. A raíz de eso concluyeron que el tiempo que dedican a jugar videojuegos es tiempo que restan a otro tipo de actividades más sociales.

Sin embargo, aquellos niños que jugaban menos de una hora al día tenían mejores niveles de sociabilidad. Además tenían menos problemas emocionales y más habilidades para hacer amigos.