Por Constanza Saavedra
'Es muy triste cuando la gente mira a mi hija y, no sé si por pena o por desconocimiento, le dicen de formas que no corresponden para referirse a su discapacidad. Ella tiene síndrome de Down, pero no es 'retardada', ni 'tontita'. Creo que la gente habla mucho de tolerancia y respeto, pero a veces no se aplica en la medida en que debería', lamentó Alicia Pereira.
Al tratarse de buscar trabajo son muchos los errores que se cometen comúnmente. Sin embargo hay un área en el que no está definido oficialmente.
Se trata del uso de fotografías en los currículum vitae, donde lo que llama la atención es que a pesar de que Chile cuenta con explícitas normas antidiscriminación y laborales que prohíben a las empresas convocar a puestos de trabajo solicitando una imagen que acompañe los antecedentes laborales, gran parte de quienes postulan a puestos de trabajo, incluyen este tipo de archivos.
El gerente de Selección de Técnicos y Profesionales de GrupoExpro, Christopher Lorca, detalló que cerca del 40% de los currículos que recibe impresos o adjuntos vía correo electrónico, incluyen fotografía del postulante.
Esto implicaría que, tal como indicó, existiría un 'área gris' que se debería aclarar en la políticas públicas, ya que aunque se prohíbe a las empresas solicitar currículos con foto, aún se permite a las personas incorporar su imagen en sus antecedentes.
'Tal vez se debería evaluar una prohibición completa que sea coherente con las políticas antidiscriminación, lo que ayudaría a evaluar a las personas netamente por sus cualidades y competencias', consideró.
Sobre este asunto, lo interesante, a juicio del ejecutivo, es que quienes más adjuntan estos archivos son los jóvenes.
'Este hábito es más frecuente en personas entre 20 y 30 años, que uno podría pensar están más atentos a las nuevas tendencias y las políticas antidiscriminación y que van en la línea de hacer no exigible la foto', agregó.
Una de las causas de este fenómeno podría tener relación con que los jóvenes son quienes se mueven en un mundo donde predomina la imagen y quieren causar impresión inmediata antes de la entrevista, incluso antes de dar a conocer sus capacidades, bajo la idea de que esto les ayudará en la selección.
FORMALIDAD
El ejecutivo de la empresa reclutadora de recursos humanos sostuvo que, por el contrario, las personas de entre 40 y 60 años son quienes menos incluyen foto.
Lo anterior puede explicarse por que ya está establecida la costumbre de enviar foto con el sistema tradicional, lo que corresponde a una imagen frontal tipo carnet, tomada en un lugar especializado.
Así lo afirmó la psicóloga laboral de GrupoExpro, Loreto González, quien añadió que entre los jóvenes se ha perdido la formalidad en las fotos. 'Muchos envían imágenes de tamaño mediano, fotos caseras, informales, lúdicas, posando como modelo de lado o a medio cuerpo, en el parque. Incluso envían fotos con bikini para postular a cargos administrativos. Los jóvenes tratan de mostrar: este soy yo y esta es mi actitud', explicó.
Lo anterior podría resultar contraproducente en para una postulación exitosa, por lo que la profesional recomendó seguir las normas laborales y no enviar los antecedentes con foto.
Una buena parte de nuestro gasto energético debido al metabolismo basal se destina al mantenimiento de la temperatura corporal, lo que implica necesariamente que, cuando baja la temperatura ambiente, el ser humano necesitará mayor cantidad de energía para conservar su temperatura corporal en niveles óptimos de funcionamiento.
Es decir, debemos ingerir una cantidad más alta de calorías cuando hace frío, por lo tanto, el invierno es amigo íntimo del sobrepeso y la obesidad.
Además, las bajas temperaturas nos aletargan, el uso de ropa más gruesa nos tienta a movernos menos, y esto se transforma en un ciclo cerrado del cual nos cuesta salir. Nos movemos menos, por lo que tenemos más frío, los platos calientes y altos en calorías son más tentadores, nos abrigamos más, y así sucesivamente.
Además de ingerir mayor cantidad de calorías, tendemos a movernos menos buscando excusas como: 'el clima no permite hacer actividad física al aire libre' o 'con esta lluvia es imposible salir'.
La idea que la mayoría tiene de cómo pasar el invierno se remite a quedarse en casa, con la calefacción encendida, la televisión prendida, el número de teléfono del local de comida rápida a mano, un cargamento de chocolate en la despensa y ojalá el perro bien entrenado para que salga solo a hacer sus necesidades.
Pero no, no debemos sucumbir a esas tentaciones.
Podemos consumir fruta cocida, postres dietéticos y un plato de sopa caliente antes del principal, pues las sopas caseras son las que menos engordan y se pueden hacer con todo tipo de verduras de la estación.
También podemos reemplazar las frías ensaladas por una rica tortilla de verduras o reemplazar el puré de papas por uno de zapallo y espinacas o por verduras al vapor.
Y por sobre todo podemos disfrutar de la actividad física ya sea al aire libre o en lugares cerrados que hoy están muy bien acondicionados para que podamos desarrollar todo tipo de ejercicio sin tener que sufrir las inclemencias del tiempo.
Aunque mojarnos un poco y disfrutar del ejercicio bajo la lluvia es un placer que, para quienes lo hemos experimentado, tiene un efecto revitalizante muy atractivo.