Carreras de la salud deben estar en Ues. y ser reguladas
por C. Oyarce S.
Relativa satisfacción hay entre los estudiantes universitarios de las 7 carreras del área de la salud que están involucradas en el proyecto de ley para que sean dictadas exclusivamente por las universidades, estas son Kinesiología, Fonoaudiología, Enfermería, Obstetricia y Puericultura, Nutrición y Dietética, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional.
Representantes estudiantiles universitarios señalaron que están plenamente de acuerdo con el proyecto de ley, que tanto exigieron, en el sentido que esas carreras deben ser universitarias, sin embargo aclararon que no se trata de una simple cuestión de estatus, sino por la importancia que tienen para la atención de salud de la población.
Carolina Cáceres Medina, delegada del Consejo General de Estudiantes de la UdeC, por la carrera de Tecnología Médica, estudiante de tercer año de la especialidad de Bioanálisis Clínico, Hematología y Banco de Sangre, señaló que ya es un hecho que las siete carreras mencionadas deben ser universitarias, pero puso énfasis en que la problemática no debe quedar allí. Dijo que para los estudiantes universitarios el tema debe continuar en la discusión y el análisis, porque han quedado de lado materias tan delicadas como la urgente necesidad de regulación de estas carreras y la calidad. Señaló que hay algunas carreras del área de la salud que están sobresaturadas en las universidades del país y es una gran frustración para muchos profesionales que después de 5 ó 6 años de gran sacrificio personal y de gastos familiares y deudas, no poder ejercer lo que estudiaron, como lo que está ocurriendo con algunas carreras, como Kinesiología. Dijo que por un tema de mercado se siguen dictando, y los jóvenes estudiantes, al postular , no tienen toda la información necesaria y se siguen matriculando sin saber las consecuencias.
Carolina señaló que otro problema que los estudiantes han expuesto es que los egresados de IP y CFT no tienen grado de licenciado, que sólo lo otorgan las universidades, lo que significa que esos egresados no tienen la posibilidad de empleo en las instituciones de salud del sector público, lo que crea otra confusión. Además, indicó, esos alumnos, probablemente no tuvieron un puntaje PSU para estudiar en una universidad. Planteó también que por el equipamiento y tecnología de vanguardia que deben tener para el proceso de enseñanza, si se dictan bien son carreras muy caras. Destacó que en la UdeC recientemente fueron inaugurados laboratorios con tecnologías y equipos de alto costo, que aseguran una formación adecuada.
En tanto en el Congreso, el último movimiento se produjo esta semana en el Senado donde la sala respaldó por 26 votos a favor y 9 abstenciones el informe de la Comisión Mixta, que resolvió las discrepancias para el proyecto de ley que confiere el carácter de título profesional universitario a las 7 carreras señaladas. La mayoría de los senadores que se abstuvieron criticaron la forma como quedó zanjado el tratamiento de los institutos profesionales que imparten las carreras en cuestión.
La propuesta que fue votada contempla: a) otorgar el carácter de exclusivamente universitario a esas 7 carreras. b) Exigir que las universidades que impartan esas carreras establezcan planes y programas especiales para que los profesionales que hubieran obtenido su título profesional en IP reconocidos por el Estado, puedan cursar en ellas y optar la grado de licenciado en dichas especialidades y al título correspondiente. c) Disponer que los kinesiólogos, fonoaudiólogos, enfermeros, matrones, nutricionistas, tecnólogos médicos y terapeutas ocupacionales egresados y titulados en IP y los estudiantes aspirantes a obtener los mismos títulos que, a la fecha de la publicación de esta ley se encuentren cursando sus estudios en esos institutos, después de egresar y titularse en ellos, tengan los mismos derechos, estatus y calidades que aquellos profesionales que cursen sus estudios en universidades, excepto el grado de licenciado.