Con el objeto de conocer la situación actual de la plaga de Lobesia botrana en el país, aclarar las dudas y consultas sobre las medidas impuestas por Estados Unidos para la exportación de fruta fresca a ese mercado, entre otros temas, es que ayer reunieron en Chillán productores orgánicos de arándanos con la directora Ejecutiva del Programa Nacional de Lobesia botrana del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Grisel Monje Vildósola, el seremi de Agricultura, Rodrigo García Hurtado, y el director Regional del SAG de Bío Bío, Jaime Peña.

Actualmente, la plaga está presente desde las regiones de Atacama a La Araucanía con una superficie de 408 mil 667 hectáreas reglamentadas por la presencia de la plaga, de las cuales 118 se encuentran en la Región del Bío Bío. En estas áreas se implementará una nueva estrategia de control y erradicación que permitan proteger el patrimonio fitosanitario del país, explicó Grisel Monje.

Asimismo informó que el SAG está ampliando el control obligatorio para Lobesia botrana a los arándanos y ciruelos, además de la vid, y se incorporará a aquellas regiones en las que se ha detectado fruta larvada de éstas especies.

Sobre la situación de los productores de arándanos, tradicionales u orgánicos, Monje explicó que las medidas impuestas por EE.UU. para el ingreso de fruta fresca es la fumigación en destino con bromuro de metilo. 'En esta Región se encuentra el 50% de la producción orgánica de arándanos, unas mil 200 hectáreas, los cuales deben cumplir los requisitos establecidos por el mercado de destino a la fecha', dijo.

Para enfrentar esta dificultad, el Minagri a través del SAG, duplicó el presupuesto del Programa Oficial de Lobesia botrana, con el fin de evitar su avance a nuevas zonas, bajar las poblaciones y avanzar hacia su erradicación, lo cual estará priorizado por zonas en el país: de Contención, en el caso de las regiones de O'Higgins, Maule y Metropolitana y Erradicación en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Bío Bío y La Araucanía.

Productor de Los Ángeles Eduardo Schacht, ya se vio afectado por la

El Consejo del Banco Central de Chile decidió reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base a 3,75% anual.

La entidad explicó que en el ámbito externo, los antecedentes recientes confirman las perspectivas de recuperación de las economías desarrolladas, en particular de Estados Unidos, pero se observa un deterioro en las proyecciones de crecimiento para las emergentes. Las condiciones financieras externas continúan favorables. Respecto del precio de las materias primas, resalta el aumento del precio del cobre, pero los precios de los productos agrícolas disminuyen.

En lo interno el ritmo de expansión de la actividad y la demanda ha seguido reduciéndose. A la caída de la inversión se suma una desaceleración del consumo privado. Aunque se observan señales de menor dinamismo del mercado laboral, el desempleo se mantiene bajo y los salarios nominales incrementaron su tasa de crecimiento anual.

La inflación llegó en junio a 4,3% anual y las expectativas de inflación de mediano plazo se mantienen en torno a 3% anual. El escenario más probable sigue considerando que la inflación se mantendrá por algunos meses por sobre el límite superior del rango de tolerancia para retornar luego a la meta, evolución que se continuará monitoreando con especial atención.