Dispositivos vestibles
La llamada 'tecnología vestible' busca destacar dentro de los artículos de su tipo a través de pulseras y relojes con dispositivos que actúan de sensores corporales. Pese a que el uso de estos aparatos pueda limitarse al ámbito de la actividad física o a ser sencillas extensiones de los teléfonos inteligentes, los grandes actores tecnológicos están interesados en ellos.
Debido a la alta penetración de la tecnología de uso personal, gigantes como Google y Apple avanzan para ahondar en el entorno de la salud.
En concreto, Apple presentó hace unas semanas la aplicación Health, destinada a centralizar toda la información sobre la salud y la actividad del usuario: variables como el ritmo cardiaco, el nivel de glucosa en sangre o la frecuencia respiratoria.
Por su parte, la empresa del conocido buscador de Internet anunció la plataforma Google Fit, también pensada para organizar toda la información física que pueda recolectar un usuario.
Poco falta para que estas iniciativas se materialicen. Por lo pronto, estos tipos de pulseras y relojes dan comienzo a una nueva era de medición y monitoreo del organismo.
Los 'vestibles' trabajan asociados a un teléfono móvil inteligente o a un computador, y su actividad se centra básicamente en medir el movimiento, con el objetivo de promover una vida saludable y el sueño de una persona.
Los aparatos más sofisticados actúan como extensión del smartphone y permiten desde recibir alertas de aplicaciones móviles hasta contestar llamadas.
Entre los dispositivos sin pantalla destacan Shine, Smartband de Sony, Jawbone Up 24 y las pioneras, Fitbit Flex y Nike Fuelband. Todos miden y recogen datos corporales que luego el usuario puede analizar en su dispositivo.
Shine ha sido el último en llegar: es un pequeño disco metálico resistente al agua que puede llevarse en la muñeca o en otras partes del cuerpo para monitorear distintos tipos de actividad física (correr, caminar, nadar, andar en bicicleta) y los ciclos de sueño.
El Shine es el único que funciona a pilas, es resistente al agua y es compatible con iOS y Android. También sirve de reloj gracias a sus minúsculos puntos luminosos, que también informan del progreso diario del objetivo físico marcado.
Por otra parte, el Fitbit Flex es uno de las más populares: una pulsera de plástico de distintos colores que mide los pasos y las calorías quemadas, controla el sueño y actúa de despertador silencioso mediante vibración.
En esa línea trabaja también Jawbone Up24, cuya aplicación permite analizar la actividad y el sueño en conjunto con datos de alimentación y estados de ánimo.
La Nike Fuelband, que acaba de llegar a Android, se centra exclusivamente en medir el movimiento (su intensidad y frecuencia) y su software trata de motivar al usuario a que alcance los objetivos que se ha propuesto.
Smartband, la colorida propuesta de Sony, también registra el sueño, los pasos dados o las calorías quemadas, pero además sirve de despertador silencioso mediante vibración.
Compatible con teléfonos Android, se conecta mediante NFC con la aplicación Lifelog, que pretende ser un centro de representación visual de qué ha hecho un usuario a lo largo del día: no sólo su actividad física, también las fotografías que ha tomado, los correos que ha recibido, la música que ha escuchado, los lugares a los que ha acudido e incluso las notificaciones de Facebook recibidas.