El ministro Nicolás Eyzaguirre expresó ayer que 'desgraciadamente Chile ha sido una especie de laboratorio de conejillo de indias, de una concepción de educación que no se encuentra en ninguna parte del mundo'.
El titular de la cartera de Educación dijo que 'el mercado no es buen amigo de la educación, dado que ésta se desarrolla cuando es un espacio para compartir, cooperar, formar, no es cuando es un espacio para competir, descremar, segregar'.
En un encuentro en la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (Conferre), Eyzaguirre sostuvo que 'si ustedes revisan los modelos educacionales de países desarrollados, van a encontrar que todos, sin excepción, han desarrollado su educación, ya sea pública o mixta, sobre la base de criterios de red, de cooperación, de vocación y no sobre la base de convocar a gente que está buscando la ganancia'.
Agregó que 'nosotros no estamos dando un paso al vacío o experimentando. Lo que estamos tratando es de salir de un experimento que en nuestra modesta opinión simplemente no dio resultado'.
'Chile es un país que ha hecho progresos enormes, y como la Presidenta dijo, no partimos de cero, y hemos llegado a algo que posiblemente era impensable hace 20 ó 30 años. Tenemos este año 20 mil dólares per cápita; por tanto, la riqueza promedio de Chile hoy es semejante a lo que hoy tienen Portugal, Grecia, la República Checa o Polonia. Pero si ustedes ven los resultados de las pruebas internacionales de Chile (sobre educación) respecto a esos cuatro países que tienen el mismo nivel de riqueza que nosotros, la verdad es que los resultados son apabullantemente modestos, muy, pero muy lejanos', precisó.
Agregó que 'todos tenemos que hacer algo entre todos por cambiarlo, porque no lo hace bien la educación pública, no lo hace bien la educación particular subvencionada y no lo hace bien la educación particular privada'.
Al menos dos internaciones masivas de droga más, habría realizado en lo que va del año la banda que fue arrestada el fin de semana con más de 33 mil millones de pesos en marihuana, pasta base y cocaína, en lo que ha sido denominado el mayor cargamento decomisado desde que comenzó la Reforma Procesal Penal.