Nueva Mayoría acuatro mesesde gobierno
Desde una perspectiva política, la Nueva Mayoría es un conglomerado que, por su esencia, resulta muy heterogéneo, y esto debería traducirse en grandes diferencias y conflictos entre todos ellos, o al menos así lo esperaba parte de la opinión pública y algunos líderes políticos.
Pero, a quienes se les observa con mayor curiosidad su comportamiento es a los nuevos integrantes del conglomerado. Aparentemente, la incorporación del PC y el MAS al pacto gobernante supondría roces y problemas.
El Partido Comunista, con su actuar, ha dejado de manifiesto su gran ventaja competitiva respecto de otras colectividades políticas. Como partido de cuadros, es decir, organizado, jerarquizado y disciplinado, no sólo implica escuchar las directrices del partido, sino que acatarlas, más allá de las diferencias de forma o enfoques que existan en su interior. Lo que ha facilitado un gran remanso de paz para la Presidenta Bachelet y para el intendente Rodrigo Díaz; especialmente al observar las divergencias existentes al interior de los otros partidos de la coalición de gobierno.
Qué duda cabe que el MAS es el partido de los díscolos por naturaleza, y así es conocido a nivel nacional, pero especialmente cercano para los que somos de la Región del Bío Bío, con un líder carismático que desea ser Presidente de la República, y que ejerce todo el poder que tiene, causando más de un dolor de cabeza a la Presidenta y también al intendente.
Pero, su líder conoce mejor que nadie la fortaleza de su partido, su poder es electoral. Navarro, no obstante los episodios que habrían sepultado a otros políticos, se rige como el actor público con mayor proyección de la Región. Con todo, al final del día, ambos partidos se han constituido en los mejores blindajes de la presidenta Michelle Bachelet. Sin embargo hay que destacar que ninguno ha renunciado a su presencia en las calles y en el mundo social.
Paulina Pinchart