Después del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, un incendio consumió la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción. Su reconstrucción tardó un par de años, pero gracias a la ayuda del gobierno alemán, las nuevas instalaciones contaron también con nuevo equipamiento, tendiente a ayudar en la tarea docente e investigativa de la escuela.
Por este motivo es que ayer Hans Henning Blomeyer-Bartenstein, embajador de Alemania, visitó la facultad de Ciencias Químicas de la casa de estudios y, en una pequeña ceremonia realizada en el hall del edificio, entregó los certificados correspondientes al aporte realizado en equipamiento luego de la catástrofe.
Un certificado que debe ser entregado una vez que los equipos comienzan a funcionar tal como se había estipulado en el convenio, pero cuya entrega no había podido ser oficializada.
Este aporte, realizado a inicios de 2012, y según detalló el decano de la escuela, Adelio Matamala, llegó a los 500 mil euros y constó de 15 maquinarias para distintos departamentos de la facultad.
De este modo, se han visto beneficiadas las tres carreras que componen la facultad, que alcanza a 500 estudiantes, así también todas las carreras de la UdeC que consideran el ramo de química dentro de su malla curricular, lo que equivale a cerca de 10 mil estudiantes por año, quienes utilizan los ocho laboratorios con los que cuentan los cuatro departamentos de la escuela.
'La importancia de esto es ratificar una vez más el agradecimiento que tiene la Facultad de Química hacia el pueblo alemán, representado por el embajador, por la donación en equipamiento para ayudarnos en el proceso de reconstrucción. El financiamiento del gobierno alemán, siendo decano el doctor Bernabé Rivas y luego yo, ayudó a los académicos en el área investigativa', indicó Matamala respecto al aporte del gobierno alemán.
Los equipos entregados fueron repartidos en la Facultad de Química en los laboratorios de investigación, estando a cargo de diferentes académicos.
Un mayor número de ellos, específicamente 6, fueron destinados al Departamento de Polímeros, por ser uno de los más afectados por el incendio de 2010. Mientras, el resto fue recibido por los departamentos de Química Analítica e Inorgánica, de Orgánica y de Físico-Química.
Cabe destacar que las nuevas instalaciones de la Facultad de Ciencias Químicas, sobre todo en el bloque nuevo del edificio, están preparadas para resistir un nuevo terremoto de la misma magnitud.
No obstante, aún se necesita más colaboración. 'Se han ido abriendo nuevas líneas de trabajo que necesitan ser fortalecidas, pero también hay que considerar que las existentes cada vez van adentrándose más en mayor conocimiento y requieren nuevo equipamiento en el área de la orgánica, el análisis químico, que son muy importantes, sobre todo pensando en el estándar de calidad que hay que cumplir en diversos productos'.
En esta línea, al menos el compromiso está, pues Henning manifestó su interés en continuar aportando a la docencia, no sólo en el área química. De hecho, antes de recorrer las instalaciones de la facultad, se encontró con el rector de la casa de estudios, Sergio Lavanchy, y aunque aún no hay acuerdos, sí se conversó respecto a la necesidad de formar aún más convenios entre ambas naciones.
'Tenemos una relación muy estrecha entre Chile y Alemania, y en esa relación la cooperación en la educación superior es muy importante. Tenemos 250 convenios de cooperación entre universidades y la Universidad de Concepción es una de la que tiene más convenios. Por eso quise venir aquí para conversar con el decano y el rector, y ver qué áreas podemos añadir', sostuvo Henning.
Estos nuevos convenios y temas, anunció, comenzarán a examinarse desde ahora: 'Por el momento vamos a ver qué áreas. Una de ellas, muy importante, es la del idioma. La idea es hacer algo en el ámbito de la lengua alemana'.
Fue un total de 500 mil euros los que el gobierno alemán aportó a la
La cooperación en educación
Hans Henning,