El observatorio Alma (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array ) recibió el fin de semana pasado la instalación de su antena 66, la última de su planificación inicial, con lo que alcanzó una de sus últimas etapas de desarrollo.

Se trata de una antena de 12 metros de diámetro que, al igual que las demás, se ubica a cinco mil metros sobre el nivel del mar en el llano Chajnantor.

Según explicó el director de Alma, Pierre Cox, esta antena marcará un antes y un después para las observaciones de este complejo, uno de los proyectos astronómicos más grandes de Chile y el mundo.

'El tema esencial de este sistema es la sensibilidad. Cuando hay muchas antenas y trabajan en conjunto, esta característica es mayor, lo que permite observar más rápido y a la vez con alto detalle. Hay otros equipos que pueden observar en estas mismas capacidades, pero son muy pequeños a lado de Alma. Este observatorio es único', dijo Cox a Emol.

Junto a esta antena se encuentran otras 24 pertenecientes a Europa, 25 norteamericanas y 16 de Asia del Este. Todas ellas son utilizadas por investigaciones de todo el mundo, pero especialmente por Chile, en un 10% de su tiempo total.

'Esta cantidad de tiempo es un hecho, no sé si es justa, pero es una suerte. Para los astrónomos chilenos es fantástica, ya que en comparación de tamaño, con comunidades científicas más amplias como la alemana, tiene una cantidad bastante mejor. Esto entrega posibilidades a la generación de científicos jóvenes de Chile para empezar nuevos proyectos, muchos en colaboración con expertos internacionales', comentó el directivo al citado medio.

Paralelamente a la instalación de esta nueva antena, el observatorio comenzará con su segundo ciclo de observaciones. Una etapa que recibió alrededor de 1.300 proyectos de investigación, pero de los cuales sólo fueron escogidos 353, entre ellos varios realizados por expertos chilenos.

Alma fue inaugurado en marzo de 2013 con el fin del proceso de instalación de los sistemas principales de este gigante telescopio. Dentro de su funcionamiento, este inmenso sistema astronómico usa la luz en ondas milimétricas y submilimétricas, entre la luz infrarroja y las ondas de radio del espectro electromagnético, para observar algunas de las galaxias más jóvenes y distantes del Universo.

Se espera que con la instalación de esta nueva antena, Alma permita a los astrónomos explorar los misterios del Universo frío, donde se ocultan los secretos de nuestros orígenes cósmicos.