Del ballroom al baile deportivo escolar
En Chile el aumento del sedentarismo y de la obesidad entre los escolares, producto de la inactividad física, es evidente.
Y es que los restringidos espacios de las viviendas, barrios con limitadas áreas comunes y calles inseguras, no promueven la práctica de la actividad física. Además, la infraestructura de los centros de enseñanza no siempre es la adecuada para la práctica deportiva.
En este contexto, la práctica del baile es una opción válida en el ámbito educativo.
Es así como hoy se está considerando el baile deportivo como una herramienta atractiva e innovadora en educación, ya que promueve la actividad física de una manera entretenida, fomentando la interacción social y provocando un estado de bienestar físico, psicológico y social. Con esta práctica se tiende a tener un estilo de vida más saludable.
Como profesores, debemos plantearnos desafíos que renueven los paradigmas de enseñanza con actividades atractivas, tendientes cambiar las propuestas tradicionales de las bases curriculares con nuevos contenidos a través de otras disciplinas deportivas. Todo ello de acuerdo a los intereses de los estudiantes.
El baile de salón (ballroom) es una forma de danza que comprende los bailes sociales, fuertemente influidos por la música popular, y que reflejan estados de ánimo e intereses de una época y una cultura. Incluyen en su repertorio bailes de origen europeo y latino. Es así como el vals inglés, el vals vienés, la polca, el mambo, la rumba, el chachachá, el tango, la samba, el paso doble, entre otros, son danzas que se adaptaron a este estilo y se convirtieron en bailes de salón populares conservando algunas particularidades en cuanto a movimientos, pasos y ritmos.
Los bailes de salón contribuyen y favorecen el desarrollo del ritmo, coordinación, desinhibición a través de la expresión corporal, comunicación no verbal, autoconocimiento, sociabilización, respeto, tolerancia y del trabajo en equipo.
En la modalidad social, de competición y deportiva, los movimientos e interacciones de la pareja se ajustan a patrones previamente establecidos que, asociados con la música, caracterizan a los distintos bailes.
En el año 2013, en Santiago, se creó la Federación Deportiva Nacional de Baile Deportivo, liderada por José Luis Tejo, que -a través de un proyecto- está capacitando a profesores de Educación Física como instructores de Baile Deportivo Escolar en la Universidad San Sebastián.