La Región ya cuenta con nueva y actualizada información respecto a cuatro volcanes de la zona. Se trata de los actualizados mapas de riesgo volcánico, que con colores rojo, naranja y amarillo, identifican áreas expuestas al efecto directo e indirecto de posibles erupciones volcánicas.
Fueron presentados ayer al intendente, Rodrigo Díaz por parte del director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo Álvarez, y puntualizan las zonas de riesgo del complejo volcánico Nevados de Chillán, y de los volcanes Copahue, Antuco y Callaqui, que están respectivamente en los lugares 7, 9, 25 y 48 en el ranking de peligrosidad de los 91 volcanes activos de Chile. De hecho, el Copahue se encuentra hoy en alerta amarilla respecto a alguna emergencia volcánica (ver imágenes).
'Contar con esta información refuerza la acción de protección civil que tiene el gobierno en la Región. Esto nos permite transmitir una certeza de que los lugares que son potencialmente riesgosos están monitoreados las 24 horas del día. Segundo, ese monitoreo nos permite decir con anticipación si eventualmente pudiera haber un riesgo y adoptar eventuales medidas de emergencia', indicó el intendente sobre estas herramientas.
Cabe señalar que estos mapas no buscan ser una señal de alarma a la población, sino, tal como indicó la seremi de minería, Victoria Fariña, 'tener certezas de, en caso de peligro, hacia dónde hacer la evacuación y prevención'.
Según indicó Álvarez, a diferencia de lo que ocurrió durante la erupción del volcán Chaitén, hoy existe mayor conocimiento y monitoreo de la actividad volcánica nacional, centrada mayormente en el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas), con ayuda de universidades, como la de La Frontera.
A partir de aquel instante, cuando se estaba a ciegas en la materia, se decidió realizar una importante inversión, del orden de 4 mil millones de pesos al año para mantener la red y generar el material cartográfico.
Este, además, permitirá, como informó Díaz, generar mesas de trabajo comunales e intersectoriales, siendo un valioso insumo para determinar, por ejemplo, planes de evacuación en las zonas riesgosas.