Adultos mayores: no infantilizar ni sobreproteger
Según el último informe Estadísticas Sanitarias Mundiales 2014 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hoy la esperanza de vida en Chile llega a los 80 años, situándolo como líder de América Latina y entre los 27 mejores países del mundo en esta materia.
Estas cifras implican un enorme desafío para el Estado y la sociedad chilena en su conjunto, en cuanto a contener - en términos económicos y sanitarios - un segmento de población envejecido cada vez más creciente. El Estado se ha hecho cargo a través de la Política Integral de Envejecimiento Positivo, que agrupa a diversos ministerios.
Sin embargo, los plazos de implementación se acortan. El país ya está envejecido y es necesario actuar ya. ¿Cómo promover adultos mayores más autónomos e independientes, que tengan una mejor salud mental y física?
Lo primero, es confiando en las capacidades de las personas mayores. La edad no es impedimento para que continúen con su vida habitual, hay que estimularlos a que participen en la comunidad y en la toma de decisiones en los temas que les compete.
Las familias no deben sobreproteger a sus mayores como si fueran niños, impidiéndoles continuar con sus actividades habituales. Términos como 'abuelitos' o 'tatas', recurrentes en los medios, sólo los infantilizan y disminuyen su imagen en la sociedad y ante ellos mismos.
El envejecimiento es una realidad presente, por lo que es necesario educar a la comunidad sobre los cambios asociados a esta etapa de la vida, identificando lo que es normal y aquello que no lo es. Así, la formación en Gerontología debe ser transversal en todos los niveles de educación y carreras, comprometiendo todas las disciplinas.