El seremi de Educación, Sergio Camus, salió al paso de las inquietudes planteadas por sostenedores de colegios particulares subvencionados, que conoció en reciente asamblea regional de Redcol. Señaló que muchas de ellas son infundadas y parten en gran medida del desconocimiento del proyecto de ley que la Presidenta ha presentado.
'Una de las aprensiones es que el proyecto de ley contempla la eliminación de los colegios particulares, cosa que no es efectiva. En ninguna parte, ni en el programa de gobierno ni en el proyecto de ley, se establece la eliminación de los establecimientos particulares subvencionados. Es más, se hace reafirmación expresa de que lo que busca el gobierno es mantener la provisión mixta, es decir, que el servicio educativo sea prestado por establecimientos estatales -hoy municipales- y establecimientos privados, y dentro de los establecimientos privados, los particulares pagados y particulares subvencionados. Eso es así de categórico', aseveró.
Respecto a los particulares pagados, señaló que así han funcionado históricamente en el país y no tienen cambios.
Dijo que el Estado exige que los recursos que entrega para fines educacionales sean destinados única y exclusivamente para esos fines. Indicó que lo que se busca a través de la reforma y la eliminación del financiamiento compartido 'es reafirmar la libertad de los padres y apoderados para elegir el modelo educacional que les parezca y que ya su elección no quede limitada, como hoy, por la capacidad de pago que puedan tener'.
Agregó que al plantear el fin del copago y asegurar que el proceso educacional sea gratuito, se garantiza que el padre elija el modelo que quiera. Afirmó que los particulares subvencionados que no tienen copago, continúan. 'Si no tienen copago y regulan la composición del sostenedor, es decir, se transforman en una persona jurídica sin fines de lucro, tendrían derecho a percibir, además de la subvención normal, dos fuentes de ingreso extra: un aporte por gratuidad y una subvención SEP por alumno preferente'.
Agregó que, según las proyecciones, sumadas estas tres entradas de recursos, en 2016 un establecimiento gratuito sin fines de lucro, particular subvencionado o público, recibiría unos $100 mil mensuales por alumno y en 2025, al completarse el régimen, serían $177 mil por alumno.