Con la finalidad de investigar los hechos que produjeron que agua contaminada ingresara en las redes de agua potable de Essbio en el sector de Boca Sur, la empresa sanitaria presentó ayer una querella en el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz.

El subgerente de Regulación y Medio Ambiente de la compañía, Sergio Tejías, dijo que se debe indagar 'la eventual comisión de dos delitos; la conexión clandestina a redes de agua potable y la propagación de sustancias que pueden poner en riesgo la salud de la población o el abastecimiento', precisó.

Los hechos que propiciaron la acción judicial ocurrieron la noche del miércoles, cuando vecinos del pasaje 3 A de Boca Sur, San Pedro de la Paz. Ahí se detectó un olor extraño e incluso algunos experimentaron malestares tras su consumo.

La Superintendencia de Servicios Sanitarios inició un sumario para determinar la responsabilidad de Essbio.

La agresión a uno de sus enfermeros fue el último hecho de violencia que determinó que el equipo de médicos del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Hualqui decidiera a hacer pública esta denuncia, la que además fue presentada a las autoridades comunales a través de una carta, en la que demandan mayores medidas de seguridad para el resguardo de sus funcionarios.

Según el equipo médico del recito asistencial de Hualqui, las agresiones que han sufrido por parte de usuarios y los constantes robos al establecimiento, han sido reiterados a lo largo de estos últimos años. Detallaron que el último hecho registrado concluyó con un enfermero golpeado.

'Hace unos días, el familiar de una paciente ingresó al recinto con la intención de agredirme por una supuesta falta de atención. Me confundió con un enfermero, al cual golpeó y le provocó la pérdida de una pieza dental. Tuvimos que intervenir con otros colegas para detenerlo', explicó Pablo Giacomozzi, médico del Cesfam.

Incluso, 'hace poco más de un año, una colega fue agredida por una paciente. La agresión terminó en nada, ya que mi colega tuvo que renunciar por las consecuencias psicológicas de la situación. Estas situaciones no pueden repetirse', agregó el médico.

Un hecho que, según los funcionarios que conforman el centro de salud, no es aislado, por lo que firmaron una carta dirigida a la Directora de Salud (DAS) de Hualqui, Rosario Bustos, y a la directora del cesfam, Ana Arriagada, la cual especifica que, de no tener una respuesta favorable a sus demandas por una mayor seguridad, el 1 de junio paralizarían sus funciones.

En tanto, el alcalde de Hualqui, Ricardo Fuentes, dijo estar al tanto de la situación y ya pidió a la directora del DAS ser parte de la denuncia presentada por los funcionarios.

'Aunque reconocemos que han ocurrido situaciones de agresión, ninguna ha sido tan grave como para decir que estamos frente a hechos plenamente delictuales. Lo lamentamos, y estamos trabajando para resolverlos', dijo el alcalde.

De esta manera, el jefe comunal espera reunirse con el equipo médico del cesfam este próximo lunes, con el fin de buscar soluciones en conjunto.

'Desde hace tiempo pensamos en cómo generar un tipo de vigilancia distinta a la existente, pero debemos tener en cuenta el escaso presupuesto municipal. Además, creo que esto no cambiará la actitud de una persona que quiera agredir a alguien, por exigir una mejor atención', comentó Fuentes.

La Policía de Investigaciones de Concepción (PDI) informó del caso de un menor parapetado durante un procedimiento en el sector de Los Cerros en Talcahuano.

De acuerdo a la información policial, fue durante la tarde del miércoles cuando efectivos de la Bicrim porteña llegaron a dos domicilios de la población Brisas del Mar, tras una orden de entrada y registro del Juzgado de Garantía de Talcahuano. Esto, en el marco de una investigación de tráfico de drogas.

Fue al interior de uno de estos hogares, donde uno de los funcionarios se dirigió al segundo piso del inmueble, donde al abrir la puerta de una de las habitaciones se encontró de frente con un menor de edad, el que apuntó al policía con una escopeta calibre 12.

Según el jefe de la Bicrim de Talcahuano, subprefecto Cristian Meneses, 'lo particular de este procedimiento es que al momento de entrar al segundo piso de esta vivienda, se encontraba un menor de edad parapetado con una escopeta en sus manos con clara intención de agredir al personal policial'.

'Es así que un detective al abrir una puerta se encuentra que está siendo apuntado por un menor, el que rápidamente es reducido. Al momento del registro de esta arma se encuentra un cartucho en su interior que al parecer había sido percutado y no se disparó por su estado (oxidado). No obstante, deben efectuarse los peritajes por parte de la sección balística del Laboratorio de Criminalística para determinar realmente si esta arma estaba en condiciones de efectuar disparos y determinar la responsabilidad del menor respecto de la agresión en contra del personal'.

Todos los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía local.