El derrumbe de un rascacielos en obras en Pyongyang, capital de Corea del Norte, causó varios muertos y heridos, informaron medios estatales norcoreanos, sin mencionar cifras concretas.
Según fuentes del gobierno de Corea del Sur, se trata de un edificio de viviendas de 23 plantas aún sin terminar en el que podrían estar viviendo más de 90 familias. De confirmarse este dato, el siniestro podría haber causado cientos de muertos o heridos.
Un funcionario del gobierno de Seúl citado por la agencia estatal de noticias Yonhap dijo que no es inusual que en Corea del Norte la gente se mude a un edificio de viviendas aunque éste esté aún en obras.
El accidente se produjo el pasado martes, indicó la agencia de noticias norcoreana Kcna, pero sólo se dio a conoció ayer .
Las autoridades responsables se disculparon ante las víctimas y los ciudadanos del barrio de Phyongchon por este 'accidente inimaginable', que ha conmocionado a la población del país.
La construcción del edificio 'no se realizó de manera profesional y los funcionarios la habían controlado de manera irresponsable', indicaron. Las tareas de rescate habrían terminado el sábado.
Un representante del régimen comunista dijo que el líder norcoreano, Kim Jong Un, se quedó despierto durante toda la noche cuando se enteró del accidente.
En Corea del Norte es poco habitual que los medios informen sobre las causas de accidentes y que representantes del régimen presenten sus disculpas ante los afectados. En Corea del Sur no se descarta que la mayor transparencia en este caso obedezca a la intención del régimen de evitar mayores manifestaciones de disgusto entre la población.
Según el periódico 'The Korea Herald', el edificio colapsado formaba parte de un ambicioso plan de modernización de Pyongyang, que prevé la construcción de 100.000 viviendas. El plan ya se habría puesto en marcha en 2002, durante el régimen de Kim Jong Il, el padre de Kim Jong Un.
