Director regional de Conaf, Jorge Moraga, comentó que la baja humedad, menor cantidad de lluvia y más viento, fueron los factores determinantes.
Los 2.702 incendios ocurridos en la Región entre septiembre de 2013 y abril de 2014, que consumieron más de 18 mil hectáreas, convirtieron a la temporada en una de las más complejas de los últimos 20 años y muy superior a lo que se vivió al período anterior, pues se incrementó el terreno afectado en un 596%.
Debido a la voracidad de los siniestros y a que aún existía material combustible que pudiera generar un situación compleja, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) decidió prorrogar la temporada, que normalmente termina a mediados de abril, por 15 días más, por lo que, para las estadísticas, la última temporada terminó a fines de abril.
"Hoy tenemos vigente cuatro brigadas, en cada una de las provincias (de la Región), por si se presenta alguna situación compleja", contó el director de la entidad, Jorge Moraga.
El director regional de Conaf precisó que durante el actual periodo no hubo un alza considerable de siniestros -295 más que la temporada anterior-, sin embargo, la gravedad se dio por la cantidad de superficie afectada, que llegó a las 18.209 hectáreas. En el período 2012-2013 se consumieron 3.023.
"Hubo 13 incendios que derivaron en emergencias catalogadas como Alerta Roja, ya sea que fueran por las condiciones climáticas o por la cercanía a las viviendas, o algunas de nuestras Áreas Silvestres Protegidas", declaró Moraga.
Una forma de graficar la complejidad y voracidad de los siniestros es que estos 13 siniestros consumieron 69% de las hectáreas afectadas durante toda la temporada 2013-2014.
Otro dato que da cuenta del daño causado por los incendios fue lo que ocurrió en el sector de Rumena, comuna de Arauco, donde de las 3.579 hectáreas quemadas, 1.327 eran de pequeños propietarios agrícolas. En tanto, en los incendios que se originaron en la comuna de Florida, falleció un brigadista que prestaba servicios a la empresa Celulosa Arauco.
Baja humedad, menor cantidad de lluvia caída y días más ventosos fueron los factores que permitieron que esta temporada fuera más compleja para que las brigadas de Conaf y de las empresas forestales pudieran controlar los incendios de forma más rápida.
Para la próxima temporada, las informaciones dan cuenta que las condiciones climáticas serían distintas, ya que se espera que sea un invierno y primavera lluviosos. Sin embargo, Moraga declaró que la situación que se vivió en el actual periodo podría repetirse, ya que habría un aumento del pasto (así como su altura) en las zonas, por ende, material combustible para la generación de incendios.
"Esto (gran cantidad de superficie quemada) se nos podría repetir, pero no en la temporada que viene, sino que para la próxima (2015-2016), ya que según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Inia), existe un 60% de probabilidad de que se dé la condición de El Niño (más lluvia)", contó el director de Conaf.
Una de las estrategias que pretende implementar Conaf, para que se genere una menor cantidad de siniestros con consecuencias críticas, es que en las comunas que tienen sitios urbanos inmersos en ecosistemas forestales (sectores de interfases) se realice silvicultura preventiva (ordenamiento o eliminación de la vegetación viva o muerta y de los residuos y desechos vegetales, para evitar que se produzca un incendio forestal).
"Vamos a trabajar con las juntas de vecinos, con los alcaldes, para que en esos lugares se discontinúe el pasto. Ahí debemos hacer cortafuegos, mantener la vegetación lejos y tener fuentes cercanas de agua", declaró Moraga.
Esta situación sería para evitar que suceda una situación similar a la ocurrida en Valparaíso, donde las llamas consumieron más de 2.500 casas y causó la muerte de 15 personas. En la Región del Bío Bío existen 20 comunas que tienen zonas de interfase.
En la presente temporada, Conaf contó con un total de 25 brigadas para combatir los incendios, que se encuentran subdividas en brigadas terrestres, cisternas, mecanizadas y helitransportadas (ver infografía).
Durante el año pasado, además, se construyeron, con aportes del Gobierno Regional, dos nuevas bases, para que las brigadas de Chillán y de Quillón contaran con buenas instalaciones para su personal. Para la próxima temporada se espera tener operativa la nueva base para los brigadistas de Lebu y, más adelante, una en Escuadrón, comuna de Coronel.
Conaf además, con dineros del Gore, les entregó equipamiento a 40 compañías de Bomberos de la Región. Estas son unidades con especialización en el combate de incendios forestales. Por último, Moraga sostuvo que para la próxima temporada ya se está preparando un presupuesto exploratorio, que tendría un aumento del 2%.