Emociones y reacciones positivas son los beneficios de dar y recibir besos
Aunque a través de los besos se puede transmitir enfermedades, hay que tener en cuenta que ayuda a sentirse bien, segrega dopaminas y endorfinas, y queman calorías.
Aunque no se necesitan motivarlos para darlos o recibirlos, expertos aseguran que los besos, además de ser el medio por el que se trasmite reconocimiento, pasión, cariño, admiración y agradecimiento, tiene diversos beneficios, ya que junto con ejercitar cerca de 30 músculos faciales, se activa la circulación y se mejora la salud, el ánimo, la autoestima y el bienestar.
Lo anterior debido a que en el cuerpo se produce un aumento en la secreción de dopamina, que es la hormona encargada de los sentimientos de satisfacción y placer y que en la etapa de enamoramiento alcanza niveles altos.
La coordinadora de la carrera de Técnico en Enfermería de Inacap Concepción-Talcahuano, Adriana Mansilla, agregó que un beso también es capaz de actuar contra la depresión y el dolor, debido a que estimula el sistema analgésico endógeno y produce endorfinas, sustancias que actúan en respuesta de varias situaciones estresantes.
"A través de un beso, cualquier persona se siente única, especial e irrepetible para su pareja. Y esta sensación de formar parte del mundo del otro, también alimenta su autoestima y su amor propio al darse cuenta de que es importante para alguien", afirmó la docente, señalando que "el contacto físico fortalece la salud emocional de cualquier persona".
El director de la escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás Concepción, Rodolfo Álvarez Jara, explicó que "el beso es una conducta directamente relacionada con la sensualidad y sensorialidad; es decir, con nuestra biología".
EXPRESAR EMOCIONES
Un beso genera una respuesta inmediata en los órganos sensoriales relacionados o involucrados en la acción, los que, a su vez, desencadenan una respuesta cerebral que libera sustancias como la dopamina, oxitocina y endorfinas, razón por la que se relaciona con diversas reacciones del organismo, como un estado de ánimo elevado y control del estrés y colesterol.
Estas positivas emociones y reacciones se sumarían, entonces, a las que llevan a dar el beso, así como también a las posteriores a la ejecución de este acto, lo que en su conjunto logra promover un ambiente de interacción que resulta ser propicio para otras conductas, no solamente sexuales.
"Un ejemplo sencillo y cotidiano es que saludar con un beso es una acción simple que invita a conversar y transmite cercanía entre los interlocutores", sostuvo Rodolfo Álvarez.
Esto se debe a que el beso es sensitivo y, por eso, psicológicamente es agradable, "invita a otras sensaciones a que se manifiesten en un estado de positividad".
Eso sí, el docente de la Universidad Santo Tomás recordó que esto no se debe relacionar únicamente con las parejas, sino que entenderlo como manifestaciones de la alegría y el amor.
"Los besos también ayudan a expresar emociones entre padres e hijos, con los hermanos o entre amigos muy cercanos. Todas ellas forman o deben formar parte de repertorio conductual de las personas, debido a que activan la afectividad, generan pensamientos y emociones positivas y acciones coherentes con esas actitudes", afirmó el director de la escuela de Psicología.
SALUD BUCAL
Aunque la docente de Inacap Concepción-Talcahuano, Adriana Mansilla, afirmó que existen diversos aspectos positivos y negativos ligados a los besos (ver recuadros), recalcó que hay que tener en cuenta que investigadores europeos han afirmado que cuando se besa a una persona se pasan de una boca a otra cerca de 40 mil bacterias inofensivas.
Sin embargo, la jefa de carrera de Técnico Laboratorista Dental de Santo Tomás Concepción, Claudia Klattenhoff Reyes, fue enfática en destacar los aspectos que negativos, que también están presentes en esta acción.
"El beso juega un rol importante en la salud bucal, dado que existe prevalencia de enfermedades en la cavidad oral (boca), como la caries dental y la periodontitis marginal crónica, que son causadas por bacterias que destruyen los tejidos que soportan los dientes, siendo ambas capaces de producir pérdidas de piezas dentarias", determinó.
Lo preocupante de lo anterior, es que dichas afecciones son causadas por bacterias infectocontagiosas que se pueden transmitir con el intercambio de fluidos bucales.
"Numerosos estudios relacionan la mala salud bucal de un niño con la de la madre. No sólo por herencia directa de los malos hábitos de higiene y alimentación, sino que por el contagio que sufre el niño antes de los 6 meses de edad de la flora bucal cariogénica de la madre, lo que se produce por los frecuentes besos en la boca y el uso de la misma cuchara del niño al alimentarlo", indicó la docente.
Klattenhoff agregó que se debe evitar el contacto directo mediante besos en la boca y uso de cuchara de bebes. Evitar los besos en la boca con personas que se encuentran enfermas con focos activos bacterianos y virales.