Músico llega para mostrar sonidos de su abuela en clave sincopada, en lo que será el inicio del VII ciclo de "Jazz, vinos y blues".
¿Acaso debiera importar que Ángel Parra ya no sea parte de Los Tres? Lo cierto es que poco, según lo que ahora nos convoca.
Por ahí los más fundamentalistas seguidores de la banda formada en Concepción -1987- seguirán lamentando la salida del guitarrista anunciada a fines de noviembre del año pasado (fue parte de Los Tres desde 1990).
Sin embargo, el sonido sigue, y en este momento el de Ángel no transita por el mismo camino de Álvaro Henríquez y Titae Lindl.
"Fue una suma de cosas y con un año muy intenso a todo nivel. Estoy en varios proyectos y no me daba para continuar en el grupo (...) Sentía que había tenido mucha paciencia con algunas inquietudes mías y no quería seguir postergándolas", dice el nieto de Violeta.
TOCAR A LA ABUELA
Estas palabras, quizás, lo proyectan transitando hoy por una ruta "más feliz" en términos artísticos, y que tiene relación con esas metas personales a los 47 años. De paso, ponen a su ex banda como lo que es, una ex banda, una historia del pasado.
Claro que Parra tiene uno muy potente, ligado a la tradición de una familia musical. Es lo que lo llevó a constituir el proyecto La Hora Feliz del Ángel.
La banda llega hoy a la capital regional, para inaugurar la VII temporada del ciclo "Jazz, vinos y blues". La cita por segundo año es en Marina Club Discotheque (casino), desde las 20 horas.
Junto a Consuelo Schuster (voz), Roberto Trujillo (bajo), Ariel Pino (teclados) y Andy Baeza (batería), Parra aparecerá liderando un quinteto fundado en piezas de la creadora de "Gracias a la vida".
Esta apuesta, cuenta, lo tiene muy contento, ocupado y, también, deseoso de mostrar el material en Concepción.
UN CICLO QUE AVANZA
Nacido el 2007 -"en la salita de la Alianza Francesa", en palabras de su creador Mario Soto-, "Jazz, vinos y blues" es hoy una cita instalada en el imaginario local.
No por nada suma 62 fechas desde el inicio. "Creo que es atractivo el concepto de combinar conversación, degustando buenos vinos y escuchando jazz en vivo", resume el productor y gestor de la iniciativa que a la fecha ha reunido a más de 30 mil personas. "Además, muchos han tenido la oportunidad de encontrarse con exposiciones de libros, pinturas o desfile de modas, entre otras cosas", destaca Soto.
- Es la tercera vez que traigo a Ángel a Concepción y segunda al ciclo; básicamente por la buena onda que hay entre los dos. Por eso, una vez que supe que había hecho un cambio importante en su carrera no dudé en llamarlo y decirle que lo quería en la apertura del Jazz Vinos & Blues. Se alegró e, inmediatamente, me respondió que sí. Está viviendo un proceso importante, con nuevos aires y eso lo tiene muy contento (...) Está volviendo a sus raíces y eso es lo que mostrará acá.
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- Al igual que el 2013 haremos nueve fechas hasta diciembre. Como siempre vamos a tener la visita de algunas figuras internacionales del jazz y blues. También haremos algunos homenajes a músicos o bandas que han hecho historia (The Doors), y como es habitual cerraremos el año con una agrupación compuesta por músicos locales.
- La parrilla es bien variada, ya que me interesa llegar a todos los sectores, pero ofreciendo siempre una buena propuesta musical. El público sabe que muchas veces, más que el artista, este evento es un concepto, donde se va a escuchar por sobre todo buena música y en un buen ambiente.
- Por el gran cariño que le tengo a este ciclo todas las noches tienen un recuerdo especial, al igual que el sentimiento por los músicos, a quienes respeto y admiro mucho. Es difícil, pero si me das a elegir tres te voy a dar cuatro (risas). Recuerdo cuando traje por primera vez al maestro Roberto Lecaros a la Alianza Francesa (7 de septiembre de 2007). Por lo que representa para mí fue un honor y un gran aprendizaje (ha venido en otras cuatro oportunidades). El segundo, Andrea Tessa y Alejandro Espinoza (Salón Athenas del Hotel El Dorado, 13 de diciembre de 2007). Otro hito, Ángel Parra Trío con el Tío Valentín (edición especial en el Teatro UdeC, 18 de octubre de 2008). El cuarto, cuando partimos en el casino (2013), los invitados fueron Cultrera, Espinoza & Cía (...) Dieron un show fantástico y muy fino.