Reforma tributaria eliminará el FUT en un plazo de cuatro años
A la firma del proyecto asistieron representantes de todos los partidos de la Alianza. Carlos Larraín dijo que aún falta conocerlo en detalle.
Gremios empresariales señalaron que analizarán los alcances que el proyecto pueda tener en distintos sectores productivos.
La Presidenta Michelle Bachelet dio ayer el primer paso para una reforma tributaria que persigue recaudar hasta 3% del Producto Interno Bruto (US$8.200 millones) para financiar cambios estructurales a la educación. El Gobierno ingresará hoy el proyecto al Congreso, donde tiene los votos para aprobarlo.
El Gobierno quiere reformular el sistema para poder garantizar ingresos permanentes dedicados a la educación, una condición que considera básica para aumentar la competitividad de la economía y lograr mayores índices de distribución de la riqueza.
Según la información entregada por el Gobierno, entre las principales modificaciones figuran el impuesto a la renta, que crecerá de forma gradual de 20% a 25% para el 2017, además de la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), que se hará efectivo el año 2018.
También se reduce la tasa máxima de impuestos de 40% a 35% a quienes tienen sueldos superiores a $ 5.746.000 , con la excepción de autoridades como el Presidente, ministros, subsecretarios, senadores y diputados.
Se aplicará un impuesto adicional a los vehículos diésel menos eficientes y se potenciará la actividad fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos (SII), Aduanas y Tesorería.
El impuesto de Timbres y Estampillas -que pagan todas las personas al realizar una transacción bancaria- aumentará desde 0,4% a 0,8%.
Para la micro y pequeña empresa se va a crear de manera permanente un sistema alternativo para saldar el Pago Provisional Mensual (PPM). Transitoriamente se hará una rebaja del PPM a la micro, pequeña y mediana empresa.
El proyecto de ley propone ampliar y potenciar el sistema simplificado bajo el cual tributan las empresas de menores ventas. Se ampliará el límite de ventas que permite ingresar al régimen desde las actuales 8.600 UF a 25 mil UF.
En otro ámbito, la reforma introduce el denominado "cambio del sujeto" en el pago del IVA, "que beneficiará a las empresas de menor tamaño, porque las grandes empresas con ventas por más de 100 mil UF asumirán el pago del IVA de sus proveedores en caso de rechazo", dijo Bachelet.
También se propone aumentar el impuesto a las bebidas alcohólicas y analcohólicas con azúcar.
En materias de fiscalización, la propuesta incorpora en el Código Tributario una norma antielusión y propone la eliminación gradual del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), que culminará en la Operación Renta del 2018.
EL FUT es un instrumento para favorecer la inversión que permite a las empresas posponer el pago de impuestos sobre sus beneficios de forma indefinida, si estos son reinvertidos.
Creado en 1984, para sus detractores se ha convertido en la práctica en un camino para pagar menos impuestos. Sus defensores señalan que estimula la inversión.
La propuesta restringe el crédito especial del IVA para las constructoras y deroga del Decreto Ley 600 (DL 600), dejando de suscribir contratos de inversión extranjera con esta modalidad a partir del 1 de enero de 2016.
En su discurso, Bachelet subrayó que los cambios no afectarán al 95% de las empresas del país que pagan impuestos a la renta, porque son micro y pequeñas empresas.
Como ejemplo, dijo que "un negocio pequeño, con ventas anuales por $250 millones y utilidades de $40 millones, si invierte en una máquina que cuesta $ 10 millones, hoy tendría que pagar $ 3,9 millones en impuestos. Con la reforma va a pasar a pagar $1,9 millones".
Bachelet señaló que las micro y pequeñas empresas "podrán contar con un mecanismo de depreciación instantánea, que aplicará tanto a bienes nuevos y usados, lo que les permitirá rebajar su inversión de las utilidades en el primer año".
La Jefa de Estado agregó que "otra materia de la reforma es que la depreciación acelerada podrá ser imputada en beneficio de las empresas como de los socios".
Bachelet se comprometió a garantizar gratuidad en la universidad en seis años, mejorar la calidad de la educación pública y acabar con el lucro en las escuelas subvencionadas.
El Gobierno de Sebastián Piñera ya había incrementado los impuestos de las empresas de 17% a 20%.
La meta de la reforma de Bachelet es recaudar 3% del PIB: con el cambio en la estructura tributaria, el Gobierno pretende conseguir 2,5% del PIB. El otro 0,5% provendrá de un mayor control de la evasión y la elusión.
"Los profundos cambios que ha experimentado el país hacen necesaria esta reforma tributaria. Hoy más que nunca debemos usar con decisión y con responsabilidad este poderoso instrumento de desarrollo, por un lado, y de justicia, por el otro", dijo la Presidenta.
Desde la oposición criticaron y recibieron con preocupación la firma del proyecto de Reforma Tributaria que se concretó ayer. El senador de la UDI Juan Antonio Coloma incluso afirmó que podría convertirse en un "segundo Transantiago". "No sea cosa que esto se transforme en el segundo Transantiago del gobierno de la Presidenta Bachelet, cuyo daño sea precisamente el empleo". El senador gremialista, agregó que "como viene esta ley, aparentemente (…) se desincentiva la inversión, se colocan más trabas a los emprendedores, nos genera fuerte preocupación respecto de lo que pueda ocurrir con el empleo".
Desde la UDI incluso anunciaron que presentarán "prontamente" una propuesta alternativa. El jefe de la bancada de cicho partido, el diputado Felipe Ward, señaló que ve "señales preocupantes" en el proyecto de reforma y que por eso "vamos a trabajar en una propuesta alternativa, que no solamente sea como la que ha presentando la Presidenta, que es un alza de impuestos; vamos a trabajar en una reforma tributaria integral, como bancada, y la presentaremos prontamente".
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, cuestionó la propuesta de eliminación del FUT, una de las principales medidas que contempla la reforma. "Lo que tiene el FUT es que, según todos los indicios, es que ha aumentado, mejorado la tasa de inversión, es un mecanismo de capitalización, (…) si ha funcionado bien, no sé por qué echarlo a la basura", manifestó el timonel del partido.
Larraín, por otra parte, se mostró contrario a fortalecer el rol del Estado. "Seguir planteando que todo pasa por un aumento del tamaño relativo del Estado a nosotros no nos parece una buena idea" , sentenció, tras asistir a la ceremonia de firma del proyecto que ingresó ayer al Congreso con urgencia simple. Pese a esto, el ex senador RN señaló que manifestará su análisis una vez que conozca bien el proyecto.
El senador UDI, Víctor Pérez, hizo hincapié sobre la necesidad de abrir el diálogo. "Este no es el momento para pasar aplanadoras o retroexcavadoras", declaró. Pérez advirtió que "claramente el escenario económico internacional es complejo, y lo que Chile necesita para seguir creciendo es incentivos a la inversión, lo que permite generar empleo y riqueza", dando luces sobre su preocupación.
Desde el movimiento Amplitud también mostraron preocupación. Así lo manifestó el diputado independiente, Joaquín Godoy: "Estamos preocupados, sentimos que el hecho de que se plantee que se va a aumentar el impuesto a las personas al 25%, pero se ve una depreciación acelerada, buscando de alguna manera paliar el efecto que va a tener sobre las pymes, es un efecto contrario".