Según la decisión de la reciente Confech en Copiapó, los dirigentes universitarios se reunirán esta semana con el ministro de Educación. Dirigenta explicó ayer en Concepción lo que esperan de ese diálogo.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Fech, la penquista Melissa Sepúlveda se vino directamente desde la reunión de la Confech realizada el fin de semana en la U. de Atacama en Copiapó, a Concepción. Este viaje es un paréntesis que le sirve para visitar a su familia y apoyar a los candidatos de su movimiento político -el Frente de Estudiantes Libertarios, FEL- en las elecciones de las federaciones estudiantiles de la UBB y de la UdeC.
Melissa, que debió congelar su quinto de Medicina para asumir en la Fech, reconoce que es un año complejo y se refirió a los más inmediato, la próxima reunión con el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, la que fue aprobada en la Confech y que posiblemente se realice este jueves 3.
-Hemos marcado ya algunas diferencias con el ministro, de todas maneras en la gran mayoría de las asambleas se decidió asistir a esta reunión de diálogo, sólo en la medida que sea una instancia que sirva para aclarar los puntos del programa que todavía están inconclusos. Si bien el ministro ha tenido un par de apariciones públicas, todavía no queda claro qué es lo que entienden por fin al lucro, qué es lo que entienden por participación de las comunidades educativas y tampoco se esclarecido aún el tema del financiamiento, si bien ya anunció que continuaría la lógica de las becas y los créditos. Frente a eso, nosotros estamos disconformes, en desacuerdo en continuar con este modelo de financiamiento que beneficia y traspasa recursos del Estado a instituciones privadas, sin ningún tipo de regulación. Hemos dicho, que frente a eso, lo que se debe hacer es fortalecer la educación pública a través del financiamiento directo a las instituciones.
Esta reunión tiene sentido en la medida que sirva para aclarar estos puntos, y los otros puntos de la reforma educacional. En ningún caso, es una instancia resolutiva ni de negociación, solamente es para tener más claro el panorama de lo que se viene con la reforma educacional del nuevo gobierno.
-Después de la reunión con el ministro, este sábado vamos a tener una reunión plenaria de la Confech, extraordinaria, en Santiago en la cual vamos a definir el calendario de movilizaciones. Hay bastante voluntad de parte de los estudiantes. La mayoría de las asambleas ha planteado que debe haber movilizaciones, de todas maneras, queremos primero que esta instancia de diálogo nos sirva para aclarar bien el panorama y luego de eso poder calendarizar cuáles son los pasos a seguir.
- Es un emplazamiento que hemos hecho, incluso, desde antes de la elección presidencial respecto al programa, que es bastante ambiguo, que no deja claro cual es la orientación real que va a tener la reforma educacional. Esperamos respuestas. Si bien en estas apariciones públicas del ministro se aclaró al menos un punto, frente al cuál estamos en desacuerdo, todavía faltan varias cosas que aclarar. Y no sólo los estudiantes queremos saber, si no la gran mayoría de Chile tiene altas expectativas y está muy atento a lo que pueda pasar en materia de Educación. Es una responsabilidad tanto del Ministerio, como del nuevo gobierno, poder aclararlas y saber en qué medida la reforma va a satisfacer o no la necesidad de Chile de construir un nuevo proyecto educativo.
-Hemos señalado desde la Confech que la discusión sobre la nueva educación en Chile no puede ser una defensa corporativa, no puede ser cada uno defendiendo a sus universidades, buscando tener un poco más de recursos, sino más bien cuál es el modelo de educación que queremos. Y ahí la Confech ha dicho desde 2011 que el eje central de la educación debe ser la educación pública. Hoy hay una situación de precarización, en particular de las universidades regionales estatales. Y por lo mismo se requiere que esa sea una prioridad. Nadie ha dicho que el Estado no puede o no debe entregar en estos momentos recursos a las universidades privadas, porque entendemos que sólo un 16% de la matrícula es estatal y el resto son todas universidades privadas y nadie quiere que haya estudiantes en la calle sin posibilidades de estudiar. Pero sí aquí falta una apuesta clara por parte del Gobierno de fortalecer la educación pública, de aumentar las universidades estatales, su matrícula, su planta docente, las condiciones en las que están y esa proridad está clara, al menos para el movimiento estudiantil.