Ingenieros conquistan mercado de las cajas corrugadas
Jóvenes penquistas se lanzaron a fabricar estos productos demandados por zapaterías, mueblerías, pesqueras y Ues, entre otras.
Muchas veces para que una idea sea realidad se deben conjugar varios elementos o estar en el momento exacto. Y eso ocurrió con la ingeniera civil industrial de la Universidad del Bío Bío, María Carolina van Rysselberghe, quien al ver que se quedaría sin trabajo, luego de cumplir con su postnatal y por el cierre de la empresa en que se desempeñaba, vio un proyecto que sí podía dar resultados en Concepción y sus alrededores.
La profesional contó que una de sus funciones en la firma era comprar cajas de cartón corrugado, elementos necesarios para embalar productos. Pero debía adquirirlas en Santiago, asumiendo los costos del traslado y toda la complejidad que eso traía. Por lo tanto, el negocio lo conocía. De ahí, entonces, que una vez que fue finiquitada, junto a Ángelo Neira decidieron embarcarse en este emprendimiento recién en septiembre del año pasado.
Consideraron, al ver el mercado local, que había un nicho o clientes que necesitaban con puntualidad contar con estas cajas de embalaje. Por eso se atrevieron e instalaron una fábrica, que actualmente está ubicada en Argentina, entre Tucapel y Orompello.
IDEA DE YOUTUBE
Una de las máquinas fue adquirida en la Región Metropolitana y la otra debieron mandarla a hacer a una maestranza de Talcahuano obteniendo los modelos de Youtube y apoyados por un operador que contaba con experiencia en el tema. Invirtieron $15 millones en esto. Además, tenían la mano de obra que conocía el rubro. Estaban todo dado para lanzarse al mercado, naciendo Plus Pack.
También contrataron el diseño de la página web a AmericaInternet, que se hizo cargo, además, del posicionamiento, y a Amarillas, elementos que les ha permitido ganar clientes de la zona y de a poco de otros puntos de la Región. María Carolina, de 34 años, reconoce que, como en todo negocio, el comienzo fue difícil y por eso se enfocaron en los recursos que otorga internet. Sin ir más lejos, el 80% de sus clientes han llegado por la vía virtual.
A LA MEDIDA
Sus productos son actualmente demandados por zapaterías, algunas universidades, pesqueras y mueblerías, entre otros. El número de unidades solicitadas varía, dependiendo del comprador, aunque fluctúa entre 500 y 2.000 piezas.
Neira, de 39 años y de profesión ingeniero forestal, cuenta que una de las diferencias del negocio es que fabrican las cajas, con material traído de Santiago, a la medida de lo que el cliente requiere, pues si bien estos productos se pueden adquirir en el retail, no son, en su mayoría, acorde a lo que realmente se necesita. Además, la empresa cuenta con un stock permanente, y en diferentes formatos y tamaños, que les permita hacer una entrega inmediata. Incluso, a modo de ejemplo, un cliente de Chillán, que demandaba cajas de Santiago, necesitó urgente un pedido. A las pocas horas ya lo tenía y dejó de lado a la distribuidora capitalina para quedarse con la penquista.
Además se dedican a la comercialización de aquellos insumos que complementan un embalaje. Así ayudan a simplificar la gestión en obtener en un sólo lugar lo necesario para el empaque de productos.
El objetivo de estos emprendedores es llegar a ser una empresa líder con prestigio nacional en la fabricación de cajas de cartón.
Ambos reconocen que han crecido, no de manera exponencial, pero van bien encaminados. "El primer mes fue cero, pero ahora vamos en ascenso, cada vez subimos, no bajamos", afirmó Neira.