El niño que está por nacer
El Congreso Nacional aprobó el 2013 por unanimidad y como ley de la República celebrar el 25 de marzo como "el día del niño que está por nacer y de la adopción".
Este hecho de trascendental repercusión en un estado de derecho viene a consolidar los valores democráticos y la defensa de los derechos humanos en nuestro país.
En efecto, en un mundo globalizado y donde el derecho a la vida se ve constantemente vulnerado, tal reconocimiento constituye una salvaguarda a la dignidad de la persona humana desde su gestación.
Y de manera especial cuando desde organismos internacionales se promueve, paradojalmente, vulnerar tal derecho.
Sin embargo, la democracia se construye desde un irrestricto respeto a los derechos humanos. Por eso llaman la atención propuestas contrarias a la vida humana que dan prioridad a ideologías anti vida donde la cultura de la muerte se transforma en paradigma de la cultura del descarte. Especialmente de los más inocentes e indefensos. Por el contrario, la cultura de la vida y del encuentro sale al camino de aquellas madres solteras, abandonadas, violentadas o presionadas para que se realicen un aborto y les acoge ayudándoles a redescubrir el sentido de sus vidas. Pues, el amor y la vida son más fuertes que la muerte.
Así, Chile se merece consolidar cada vez más la defensa del que está por nacer como un sujeto de derechos ya que en sus hijos está la esperanza de un futuro mejor para nuestra patria