Un trabajo que ha tomado dos semanas es el que lleva a cabo el alcalde y su equipo para reemplazar a los funcionarios que asumieron cargos en el recién asumido gobierno
Ya lo había dicho el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, el día que asumió el gobierno, cuando se anunció también que dos de sus asesores principales y un funcionario de la Dideco, dejaban el municipio para trabajar directamente con el gobierno.
"Para mí es una alegría cuando Humberto Toro se va a la gobernación de Arauco, cuando Sergio Torres se va a la Segpres y cuando Rodrigo Alarcón se va a trabajar a la intendencia. Hay más funcionarios que están siendo sondeados para trabajar con el gobierno. Uno se siente realizado de que hayamos sido capaces, en un momento, de conformar un equipo que ahora sea alternativa para el gobierno. Me siento como el entrenador de las divisiones inferiores, que está potenciando jugadores, que están yendo a jugar con la titularidad ganada y que lo harán muy bien", dijo Ortiz el 11 de marzo pasado.
Toro, quien fuera su jefe de gabinete, lo llamó a medianoche para contarle la noticia. Pero, tras la salida de estos funcionarios y particularmente del jefe de gabinete, el municipio queda sin su mano derecha presente, se diluye la presencia del Partido Socialista en el municipio comandado por un DC y con un descalabro que, al menos a Ortiz, le está tomando un lapso de ya dos semanas para resolver.
Además de Sergio Torres, ex asesor, y Rodrigo Alarcón, ex funcionario de Organizaciones Territoriales de la Dirección de Desarrollo Comunitario, quien también dejó el municipio fue Ximena Barría, funcionaria encargada de la repartición, quien partió hacia Arauco, para trabajar junto a Humberto Toro en su nuevo rol como gobernador de la provincia.
De hecho, confirmó Toro, Barría había trabajado con él desde antes, tuvo ofertas incluso desde la municipalidad de Santiago para trasladarse, pero optó por quedarse. Prácticamente, indicó Toro, fue un "robo" de una funcionaria de confianza, el que Ortiz aceptó y consintió.
De este modo, con la salida de Barría y Alarcón, de la misma dirección, quedaron sólo dos encargados del área: Eugenio Molina y Miriam Astudillo, ambos socialistas, que hoy cubren el trabajo dejado por sus colegas.
A esto se suma que fuera de los cargos que deben llenarse producto de la salida de funcionarios por la instalación del nuevo gobierno, la reestructuración de la Dideco obligó a crear nuevos cargos, como la Oficina de la Mujer, o la Oficina de Protección de la Infancia, OPD, los que también deben cubrirse en el corto plazo.
No obstante, consultado el ex jefe de gabinete al respecto, todos los funcionarios que están trabajando y que militan en el Partido Socialista seguirían contando con la confianza de él, y al parecer, también con la de Ortiz, mientras mantengan los criterios ya fijados desde el inicio de la gestión.
"Creo que el alcalde va a seguir evaluando en función de los criterios, más allá de si son de un partido o de otro", afirmó Toro, agregando que la cercanía política no tendría ninguna influencia.
Por otro lado, confirmó, aunque físicamente no estará en el municipio, continuará contactándose con el alcalde cada vez que lo estime, para ver asuntos tanto relacionados con el municipio como con la gobernación. "Yo estuve conversando con él, y de seguro que lo voy a llamar muchas veces para consultarle algunas cosas que me parezcan dudas de lo que estoy haciendo, para saber su opinión como alcalde. Aseguro que él me va a llamar muchas veces para preguntarme de algunas cosas de la comuna. Vamos a ser dos grandes amigos que conquistamos un sueño común que requiere mantener los nexos", dijo.
Según el administrador municipal de Concepción, Aldo Mardones, el trabajo de reemplazo se está llevando a cabo con sumo detalle, tratando de encontrar las personas más idóneas, "lo bueno es que tenemos gente que está disponible y capacitada para la labor", manifestó.
"Tienen que ser personas que conozcan los procesos internos, o el ámbito municipal administrativo. Personas que sean afines conmigo, no necesariamente a nivel ideológico, pero que tengamos afinidad. Y, que comencemos a planificar en el año de la instalación, y que sean personas transversales", dijo el alcalde Ortiz.
Manifestó que se tomó la semana pasada y esta semana para resolver la llegada de un nuevo equipo de confianza, el que estaría listo este viernes.
"El principal desafío de Álvaro es sostener su estilo, y creo que va a dar cumplimiento a ese desafío, un gobierno participativo. Soy un convencido de eso. Lo que yo aportaba más eran 20 años más de vida. Yo le aporto al alcalde haberme caído y haberme levantado muchas veces. Esa información vivida era la que le aportaba a Álvaro, él aportaba su liderazgo joven e ímpetu. Eso lo vamos a seguir compartiendo, porque vamos a conversar más de lo que se pueda imaginar", dijo Toro.
Aún así, no descartó que pudieran producirse ciertos cambios al interior del municipio con su salida. Éstos, dijo, no tendrían nada que ver con conflictos personales ni partidarios.