Compromiso con la región
Transcurrida más de una semana del cambio del mando, es justo y necesario valorar el rol que desempeñaron autoridades que, proviniendo del mundo privado, de manera generosa y sin intereses particulares ni agendas individuales, asumieron el desafío de ejercer un cargo público con el único objetivo de colaborar con el desarrollo de la región, como fue el caso del ex intendente Víctor Lobos del Fierro.
Con una notable trayectoria profesional y académica, aceptó el tremendo reto de liderar una región compleja, con múltiples necesidades y problemas no resueltos, sólo con el genuino afán de aportar en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la zona.
En respuesta a una solicitud del Presidente de la República y sin que estuviera entre sus planes acceder a un cargo público ni gubernamental, postergó sus quehaceres privados para entregarse por entero a una labor de alta exigencia. No hay que olvidar que al comienzo fue recibido con críticas por parte de algunos sectores, que le reprocharon su carencia de manejo político.
Luego de casi tres años de ejercicio, se puede concluir que su falta de experiencia en cargos públicos no fue una dificultad en su gestión. Víctor Lobos instauró un estilo de puertas abiertas, fue capaz de dimensionar y ponderar en su justa medida todas las opiniones, logró tender puentes entre diversos sectores, ejerció su cargo con un enfoque inclusivo y fue el líder que la región necesitó ante situaciones complejas.
Al asumir el cargo en abril de 2011, le correspondió enfrentar la reconstrucción. Pasado el período de emergencia, se abocó a levantar una zona devastada por la tragedia. En esa tarea, su perfil técnico, su capacidad de organización y disposición a escuchar a los expertos de cada área le permitieron avanzar y de este modo mejorar la situación de miles de personas damnificadas.
Asimismo, no fue menor su aporte en la resolución de conflictos sociales, cuando su actitud ponderada, transparencia y capacidad de no dejarse influir por presiones indebidas ayudaron a llegar a buen puerto en escenarios complejos.
Uno de los legados que nos quedará de su gestión es el Teatro Regional del Bío Bío. Un proyecto largamente anhelado por toda comunidad, los recursos para su construcción fueron aprobados por los consejeros regionales, tras intensas negociaciones con el intendente Lobos. En éste y en muchos otros casos, la ex autoridad puso el bien común de la región por sobre cualquier otra consideración.
Profesionales como él, comprometidos y ajenos a cualquier interés personal, son los que la región requiere para alcanzar su desarrollo.