El cuco del lucro
La política pública que decreta que las universidades privadas deben ser sin fines de lucro, es ridícula y dañina. Los fines de lucro provocan que los empresarios produzcan con mayor calidad a costo menor-un servicio cada vez más eficiente. Por esta razón se ven mejores estándares de vida en países que permiten incentivar el servicio al consumidor a través de ganancias, que por medio de decisiones burocráticas. Las universidades privadas fueron formadas porque eran rentables.
¿Por qué avergonzarnos de tener tal sistema?
Según el economista Mises: "El que mejor sirve a los consumidores gana más y acumula riquezas". Y, "El empresario no obtiene mayores ganancias en la venta de cosas malas que en la venta de cosas buenas. Sus beneficios son mayores cuando logra proporcionar mejor, a los consumidores, las cosas que piden más intensamente".
Por otra parte dice, "La fuente última de las ganancias es siempre la previsión de las condiciones futuras. Los que mejor se anticipan a eventos futuros y ajustan sus actividades al estado futuro del mercado, pueden obtener ganancias porque están en condiciones de satisfacer las necesidades más urgentes del público". Las universidades privadas chilenas han ganado precisamente porque han servido bien a los consumidores.
Por eso, es curiosa la crítica a sus fines de lucro. Toda la acción humana apunta a remover malestares y obtener utilidades-si sean de lucro, estatus, amor, sexo, romance, fe, poder, belleza, etc. Odiar el lucro es aborrecer lo fundamental del ser humano. La noción de que instituciones como universidades serían mejores "sin fines de lucro", es tan absurda como la idea de que un obrero trabajará sin posibilidades de mejorar su vida, remover malestares o reducir lo que economistas identifican como costos de oportunidad.
Ni siquiera vale el esfuerzo si su condición permanece igual, incluso si ganan un poco de intereses como retorno de capital. Las universidades no mejorarán si no hay ganancias, y los alumnos serán perjudicados.
Sin fines de lucro, la oferta de universidades y cupos para alumnos disminuirán, afectando desproporcionadamente a los pobres, generalmente menos preparados, provocando más desigualdad. ¿Por qué causa tanto espanto el cuco del lucro, cuando es la única forma de preservar el ilustre futuro de la educación superior chilena?