Casi $5 mil millones se han invertido en el cierre de campamentos históricos
La cifra se ha utilizado en mejorar algunos y lograr convertirlos en poblaciones y en erradicar definitivamente otros. Aún quedan 15 por cerrar en 2014, con recursos que ya estarían aprobados.
La reconstrucción post terremoto, para entregar vivienda a las personas que quedaron sin casa, ha sido un tema central del gobierno saliente. Sin embargo, un gran número de personas vive en campamentos desde mucho antes. El 32% de los asentamientos en la Región tiene, al menos, 23 años de antigüedad, con personas que no cuentan con un terreno a su nombre y que sienten temor de que los puedan sacar de ahí sin soluciones.
A un día de que el gobierno actual le entregue la responsabilidad de guiar el país a la Nueva Mayoría, es hora de sacar cuentas de todo lo que se ha logrado y las tareas que quedarán pendientes para el 2014 en esta área.
Iván Fierro, coordinador regional de Aldeas y Campamentos en el Bío Bío, explica que "el programa de Campamentos en sí es muy nuevo. Pero, en este corto tiempo hemos logrado atender un gran número de familias. Durante los últimos 3 años se han invertido recursos por casi $5 mil millones para atender en distintas etapas -prefactibilidad, estudio y ejecución- a los 145 campamentos que fueron catastrados en 2011, logrando atender y cerrar 17 campamentos, mediante la estrategia de radicaciones y erradicaciones".
Sumado a esto, se ha postulado y asignado más de 2.500 subsidios habitacionales a grupos familiares de campamentos. Es así como, según datos de Aldeas y Campamentos, a la fecha, en la Región del Bío Bío se han erradicado 17 campamentos (con 1 cierre en 2011 y 16 en 2013). Es decir, más de 800 familias ya no viven en situación de vulnerabilidad.
Para este 2014 se estima cerrar, a lo menos, 15 campamentos más, "cuyos recursos ya están aprobados", afirma Fierro.
El programa se trabaja en dos modalidades: la erradicación de las familias, con la consiguiente asignación de subsidios para la casa propia y la radicación, donde se mejoran las condiciones de los asentamientos para que las familias cuenten con servicios básicos y pavimentación.
LA CASA PROPIA
Un caso emblemático es el de Villa Jericó en Lota. Angelina Rivas, dirigenta de ese campamento, hoy recibirá de manos del Seremi de Vivienda los títulos de dominio de las casas de su campamento, que tiene al menos 26 años de existencia. "Nos quedaremos acá definitivamente, ya podemos decir que somos dueños de un pedacito de tierra de nuestro Chile. Estamos muy felices, porque nadie nos va a poder venir a sacar de acá", dice Angelina.
Junto con esto, se está trabajando en la pavimentación, levantamiento de muros, mejorar las matrices de agua potable, contar con un sistema de canalización de aguas lluvias, alcantarillado y una sede para realizar las reuniones de los vecinos de un sector que ya no será un campamento, sino una población.
Este asentamiento forma parte del proceso de radicación, en el que la manera de dar una solución es dejar el campamento donde está y transformar ese espacio en un lugar digno donde vivir y perteneciente a sus habitantes.
Con este sistema existen dos líneas de trabajo, una de ellas destinada a dar respuesta a las necesidades básicas, como el agua potable, alcantarillados y las otras características que menciona Angelina. Una segunda línea es la construcción en sitio propio de una vivienda que cumpla con los requisitos de habitabilidad, seguridad, estabilidad y calidad.
Pero, además de esta solución, existe la de erradicación, para aquellos campamentos que se encuentran en terrenos donde no es posible construir una población, ya sea por condiciones de seguridad o porque el terreno ocupado es de un privado.
Entonces, también se siguen dos líneas: entregar mediante subsidio una vivienda propia a las personas en otro lugar, y recuperar el terreno que antes fue campamento para devolvérselo a la comunidad como plazas, parques, multicanchas, entre otras iniciativas. Actualmente, se están desarrollando 58 proyectos de urbanización a nivel regional, de los cuales ocho se encuentran en etapa de factibilidad, 24 en fase de diseño y 14 en su etapa constructiva.
INVERSIONES
El total de inversión en campamentos de la Región del Bío Bío en estos tres últimos años ha sido de $4 mil 630 millones, y una entrega de 2.415 subsidios.
Entre los proyectos habitacionales emblemáticos se encuentra el campamento Las Golondrinas de Cañete, con la construcción de 69 viviendas de madera, de 54 metros cuadrados, más áreas verdes y juegos infantiles.
Al igual que los campamentos Los Morritos y Gaete de Talcahuano, con más de mil casas construidas entre ambos, más áreas verdes, sedes sociales y juegos para los niños.
Las obras en ejecución en urbanización de campamentos se desarrollan en el baipás de Coronel, en el campamento Escuela Vieja de Colcura en Lota y en Santa Elvira Polcura de Tucapel.
El campamento Nuevo Amanecer de Pemuco tuvo su cierre parcial a través de la construcción de la primera etapa de un proyecto que lo busca cerrar de manera definitiva. La obra, que significó la erradicación de 23 familias, tuvo un monto de inversión de $25 millones.
El campamento El Bosque de Tucapel tuvo un cierre total con la erradicación de 24 familias, que se encuentran con subsidio de arriendo a la espera de su solución habitacional.
Iván Fierro asegura que el apoyo de los propios habitantes del lugar y sus deseos de mejorar el lugar donde viven, ha influido en el avance de mejoramiento y cierre de campamentos.
"Sin duda el trabajo que hemos realizado no podría haberse llevado a cabo de manera óptima sin la ayuda y compromiso, primero, de los vecinos y sus dirigentes, segundo de los municipios, que se han mostrado muy comprometidos. El rol de los líderes vecinales ha sido fundamental para conocer la realidad de cada uno de los campamentos. Creemos fervientemente que con el apoyo de todo Chile podremos terminar con los campamentos en nuestro país", afirma el coordinador de Aldeas y Campamentos.