A propósito del Día Internacional de la Mujer
Este día es una instancia para reflexionar sobre el significado de ser mujer en la sociedad actual. En las últimas décadas ha ocurrido una serie de cambios, lo cual se ha traducido en redefinir conceptos e identidades del significado de ser mujer.
Sin embargo, aún persisten con mayor o menor grado desigualdades entre hombres y mujeres.
Las diferencias sexuales biológicas entre hombre y mujer, traen también diferencias sociales, culturales, económicas y de salud, entre muchas otras. Diferencias en que las tareas y roles asignadas culturalmente a la mujer tienen un menor valor social. ¿Cómo se generan estas diferencias que son injustas? ¿Cómo podemos contribuir a eliminar estas disparidades? Se sabe que no existe ninguna diferencia por sexo en relación a las capacidades relevantes, por lo que continuar con estas desigualdades, es tan errado como hacer diferencias por raza, color u otra condición innata.
Deberíamos empezar a reflexionar ¿cómo se lleva a cabo la crianza para niños y niñas? ¿Dónde se pone el énfasis?, las mujeres deben aprender o reaprender a hacer esta crianza cada vez más consciente, recuperar la confianza y la intuición en este proceso. Son las mujeres, las que deberían invitar, en sus núcleos familiares a tomar conciencia sobre la identidad, la sexualidad, las formas de relacionarse hombre-mujer, entre muchos otros aspectos de la vida, que si son abordados de manera sana, natural a edades muy tempranas y en un ambiente seguro, como debería ser la familia; entonces, las desigualdades entre los hombres y mujeres deberían tender a disminuir.
Se debe seguir sensibilizando y creando conciencia de cuál es la situación actual de ser mujer, que nos permita ir visibilizando la realidad y dejar de legitimar situaciones de desigualdad.