A un año de comenzar con la tarea de derrotar la extrema pobreza
Cuando asumimos como Gobierno, también asumimos el compromiso de bajar la extrema pobreza, para ello se diseñó una política social distinta e innovadora que no sólo permitía a las familias salir de su condición de vulnerabilidad, sino que, lograr que éstas pudiesen mantenerse fuera de ella. Una política que pasaba del asistencialismo a las oportunidades.
Hoy, a días del término de esta administración nos encontramos con un programa social, único en Sudamérica, que privilegia el acceso a las oportunidades por sobre el rol directo del Estado, que potencia la familia, como la protagonista de su misma historia. Esta política coloca en el corazón de ella a la mujer, sobre todo a las jefas de hogar, como el pilar fundamental para derrotar la extrema pobreza.
Partimos hace 4 años atrás con la Asignación Social, el primer paso hacia el Ingreso Ético Familiar, que tenía como objetivo principal desarrollar de manera paulatina el traspaso de un sistema como es Chile Solidario, que sirvió mucho, pero que fue quedando obsoleto para las necesidades del país. Así comenzamos con el nuevo subsistema, pero ahora de Seguridades y Oportunidades conocido como "Ingreso Ético Familiar".
La tarea no fue fácil, ya que la meta impuesta por el Presidente Sebastián Piñera era ambiciosa. Beneficiar a más de 50 mil familias sólo en el primer año de puesta en marcha y, a más de 8 mil en la Región del Biobío. Objetivo que hemos ido logrando.
Mil primeras familias en febrero del 2013, 250 en nuestra Región que hoy ya cumplen un año de intervención que les ha permitido avanzar en mejorar problemáticas internas familiares que afectaban en la consecución de logros. Asimismo, y potenciando lo anterior, sus miembros han podido reintegrarse en el mercado del trabajo aportando de esta forma más o nuevos ingresos. Así mismos, han sido beneficiarios de bonos, gracias a su esfuerzo y por sus logros, lo que lo transforma en un programa que permite la movilidad social.
Durante este primer año de implementación el Ministerio de Desarrollo Social ha entregado a través del Ingreso Ético Familiar, más de $15 mil millones, beneficiando a cerca de 20 mil familias (suma de familias de Chile Solidario e Ingreso Ético Familiar).
A raíz de lo anterior, es un tremendo orgullo poder afirmar que en esta administración, hemos implementado e instalado una de las políticas sociales más importantes de los últimos tiempos. Un Subsistema que aborda la pobreza como un problema complejo y multidimensional que compromete diversos factores, pero principalmente que asume que para salir de esta condición de vulnerabilidad no basta con ejercer un rol asistencialista, sino que resulta clave transformar a los beneficiarios en protagonistas de sus soluciones y autónomos en las decisiones de sus proyectos.