Desde su cargo, la autoridad enfrentó a los anestesistas, a quienes catalogó de "una vergüenza", y a los parlamentarios, por hacer lobby para la no aprobación de leyes.
Quedan pocas semanas para que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, abandone su cargo. En la visita realizada la semana que pasó a la Región, la autoridad nacional habló y evaluó su gestión en los casi 4 años que lleva a cargo de la cartera.
Fue uno de los pocos ministros de las entidades visibles que se mantuvo durante todo el gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, su labor no estuvo exenta de problemas ya que en diversas oportunidades se enfrentó a los parlamentarios para que se aprobaran las leyes que se estaban tramitando en el congreso.
Su carácter incluso lo llevó a tener altercados con sus propios pares, a quienes cuestionó por no querer trabajar en sector público con la finalidad de tener un mejor rédito económico. Uno de los hechos más públicos fue el que tuvo con los anestesistas, a los que acusó de que "eran una vergüenza para la profesión médica". Este comentario le significó a que le presentaran una demanda por más de $8 mil millones por los dichos que vertió a la prensa.
Sin embargo, el impasse se solucionó el viernes pasado cuando la autoridad pidió disculpas al Colegio de Anestesistas en la firma de un convenio para generar nuevos especialistas. De esta forma, Mañalich da luces de que espera terminar su periodo de la mejor manera.
NUEVO GOBIERNO
Estos 4 años le sirvieron a Mañalich para conocer como funciona el aparataje público y lo complejo que es administrarlo. Es por eso que tiene claro que la nueva administración deberá seguir una línea estratégica donde el centro debe estar enfocado en los pacientes, donde a éstos se les entregue una buena atención, ya que a su entender aún falta mucho por cambiar en este aspecto.
"En la medida que este cambio cultural no ocurra seguirá habiendo un desbalance entre la atención privada y la pública", dijo.
La autoridad de Salud precisó que éste será uno de los grandes desafíos que tendrá la Nueva Ministra de Salud, Helia Molina cuando asuma su función a la cabeza de la cartera.
No obstante, Mañalich mostró su preocupación con el programa que tendría el nuevo gobierno que asumirá el 11 de marzo, ya que, a su juicio, la salud no aparece dentro de sus prioridades. "Veo con cierta inquietud que ésta no figura en lugar importante dentro de la agenda del próximo gobierno. Y si no es así, la ciudadanía lo va a exigir de todas maneras", declaró.
El secretario de Estado recalcó que se debe seguir con el proyecto de reforma a las Isapres, el aumento del gasto en Salud y la construcción de nuevos recintos. "Insisto, si Salud se queda debajo de la mesa en la agenda política, será algo que la población no va a aceptar porque hoy existe un empoderamiento", sostuvo.
El ministro agregó que "cuando nosotros llegamos al gobierno, Twitter no era lo mismo que es ahora. Los reclamos o las quejas se expanden por la red en cosa de segundos y hay que responder rápidamente. Puede ser un pecado mortal que sea la ciudadanía la que le imponga la agenda que no se quiso tomar proactivamente".
EVALUACIÓN POSITIVA
Pese a todas estas situaciones, el ministro, que aún no tiene claro que hará después del 12 marzo -aunque confidenció que le gustaría ejercer la docencia- precisó que el programa de gobierno comprometido el 2010 se logró totalmente. Esto, porque se cumplieron hitos importantes, como fueron la aprobación de diversas leyes: Tolerancia Cero, Fármacos y Tabaco, entre otras. Además, estima que se lograron recuperar los recintos hospitalarios que se dañaron tras el 27/F y que sólo quedaron algunas excepciones que no podrán ser inauguradas bajo la actual administración, pero sí por la próxima como lo es la Torre del Paciente Crítico del Hospital Guillermo Grant Benavente. Mañalich sostuvo que en estos años se recuperaron las 2 mil camas que se perdieron tras el terremoto en el país.
Es por eso que el ministro aseguró que su trabajo gozó siempre de la confianza del Presidente de la República. "El vio en el Ministerio de Salud un compromiso radical con su programa. Hicimos esfuerzos más allá incluso de lo razonable: con querellas, reclamos, dificultades y conflictos para sacar su programa adelante", contó.
SALUD EN LA REGIÓN
Respecto al balance que se puede realizar en la Región, el ministro de Salud comentó en su visita que en los cuatro años de gestión fueron diversos los proyectos que se impulsaron, entre los que se cuenta la recuperación del Hospital de Cañete, la construcción del Hospital Traumatológico y la segunda etapa del Hospital de Los Ángeles. Además , se iniciaron las obras del recinto de Penco Lirquén y falta que comiencen los trabajos del Hospital de Florida.
No obstante, durante gran parte de 2013 surgieron voces que afirmaron que Concepción necesitaba un nuevo recinto de mediana complejidad, esto con la finalidad de dejar al Hospital Regional para atender pacientes con patologías complejas.
Ante esta solicitud, el ministro Mañalich fue claro al sostener que los esfuerzos realizados en su periodo en la Región no incluían la construcción de un nuevo establecimiento para Concepción. "Con los hospitales que se están terminando o que están por iniciarse eran los suficientes para la necesidad de la Región", dijo.
Pese a esta decisión que se adoptó en su gestión, la autoridad declaró que deberá ser el nuevo gobierno el que evalúe si es necesario un nuevo recinto en la capital regional del Bío Bío.
A pesar de haber vivido todas estas situaciones, el nefrólogo expuso que no se arrepiente de haber asumido este desafío, ya que conoció el sacrificio que realizan los trabajadores de la salud.
"Yo estoy muy contento y orgulloso del llamado que me hizo el Presidente y muy satisfecho de haber tratado de hacer lo mejor dentro de las fuerzas que uno tiene posible", contó.
Ahora sólo espera terminar de buena forma su periodo a cargo de la cartera de salud.