El 22 de enero, en el diario "El Sur", en el artículo "Hipertensos deben desarrollar rutinas de ejercicio", se entregan consideraciones que a la luz de la evidencia científica pueden inducir a error.
Se hace referencia a que antes de iniciar un programa de ejercicio se debe saber la presión arterial en reposo, esto posiblemente no tiene ningún valor cuando se requiere iniciar un programa de ejercicio físico en pacientes hipertensos; lo que sí se debe considerar es la presión media como indicador inicial de ejercicio. Según los OMS, los rangos de normalidad de la presión arterial varían según el género y edad. En lo publicado, se hace referencia a valores normales, 140mmHg en presión sistólica y 90mmHg, esto son considerados valores no normales (hipertensión leve).
Se dice que tanto el tipo de ejercicio y su intensidad deben ser similares a los de personas normales (40 y 70%), pero cuando se prescribe ejercicio físico en pacientes hipertensos hay que determinar el doble producto del ejercicio físico (Presión Arterial Sistólica por Frecuencia Cardíaca), indicador que permite determinar el estrés cardiovascular que induce cada tipo de ejercicio.
En hipertensos que inician un programa de ejercicio y que son controlados farmacológicamente, no sólo se debe analizar el ejercicio, sino también el fármaco, sobre todo cuando se utiliza una medicación que considera algún tipo de betabloqueador. Indicar que la intensidad del ejercicio se debe regular según la frecuencia cardíaca máxima es una contradicción, porque ésta no es indicador confiable de intensidad del ejercicio y la acción farmacológica deprime la actividad simpático-adrenal, por lo que la frecuencia cardíaca no representará el estrés que genera el ejercicio.
Es un error decir que el ejercicio cardiorespiratorio es sinónimo de ejercicio aeróbico, éste es aquél donde la vía energética que sustenta el requerimiento muscular de energía proviene de la vía oxidativa (dependiente de oxígeno). Si en el ejercicio hubiese un volumen de masa muscular importante, un aporte de sustratos insuficiente, una baja capacidad oxidativa muscular, o el tiempo fuese prolongado, tendría que ser compensado por una respuesta cardiorespiratoria. Posiblemente el ejercicio cardio respiratorio al que se hace referencia es el que tiende a mejorar la respuesta del miocardio o de la musculatura ventilatoria.
En pacientes hipertensos no existe restricción del entrenamiento con carga, siempre que se estime el doble producto de la actividad.
En el palacio de La Moneda se reinauguró el salón que reúne documentos, primeras ediciones, fotografías y objetos de Gabriela Mistral y que lleva su nombre. Es una iniciativa de la esposa del Presidente de la República. Es que la poetisa merece todos los honores, aún cuando ella en vida "anduviera en batalla de sencillez". Junto a Pablo Neruda deberían tener sendas estatuas en la Plaza de la Constitución y como dice Nicanor Parra en su propio homenaje "este país debiera llamarse Lucila o en su defecto Gabriela". Es el homenaje a una intelectual señera y visionaria en su lírica y en su prosa , en sus cartas y recados, incluyendo su Recado de Chile, verdadero poema de más de cien mil versos, con un manejo del idioma singular y fulgurante.
Amó a su patria, pese a que vivió la mayor parte de su vida en el extranjero, y le dio el máximo honor del Premio Nobel de Literatura en 1945, aunque dudó más de alguna vez que su patria la amara a ella. Vaticinó que una mujer sería Presidenta de Chile. Argumentó que no podía ser de otro modo porque ya entonces las mujeres empezaban a tomar conciencia de su valía; se dedicó a la educación, sin tener el título oficial de profesora (motivo de muchos desencuentros y resquemores) y asesoró oficialmente al gobierno mexicano en importantes reformas educativas, ámbito que definió como "la moral de la patria"; formó y dirigió liceos importantes; su espíritu americanista fue notable ,abogó por la justicia social, escribió sobre "la bizca pobreza", representó a Chile como la primera mujer nombrada en un cargo diplomático, en tanto sus escritos políticos suenan hoy premonitorios: la importancia de una política responsable , el valor y su confianza en la democracia, el papel central de los maestros en el proceso educativo , los derechos de las mujeres, el cuidado y protección de la naturaleza, el trato a los indígena, el amor por la región de donde uno proviene" la patria chica que aúpa a la patria grande". Pocos temas importantes (y plenamente actuales) le fueron ajenos.
"Poema de Chile" su libro póstumo, salió a la luz una década después de su muerte, fue reeditado recién .Recoge un viaje, un trayecto que ella hace con un niño de la etnia atacameña al que le va mostrando el país, sus hitos, sus lugares y sitios principales, desde el desierto, al que denomina padre hasta la Patagonia que nombra como madre blanca ,y de volcanes al mar sempiterno. Describe en general, específica poco, sin embargo y he aquí lo sorprendente: lo que más nombra son lugares de la región del Bío Bío. Ella nunca vivió aquí, a diferencia, de su valle de Elqui , de la región de Antofagasta, de la Araucanía "esa maravillosa zona de la rebeldía" como la denominó; de Magallanes y de Santiago, donde sí lo hizo.
En cualquier otro país estas alusiones serían dignas de repetirse, reproducirse y motivo de orgullo. No cualquier lugar es cantado por un Nobel. El poema Chillán "arden eras chillanejas./Todo Chillán es fermento./Toda su tierra parece/ofrenda, fervor, sustento/y salta una llamarada que nos da a mitad del pecho"; el poema Tomé "que lindo cantáis telares,/vuestro eterno jubileo, conociendo como Cristo/gozo y despedazamiento,/samaritanos de lanas/y miguelescos de acero; el poema Talcahuano " De Talcahuano se viene/un tráfago de astilleros/Las maestranzas resuellan,/comiendo y saltando hierro/y brillan cascos vendados/a largas huinchas de acero.
Me dirán y en los tiempos actuales ¿ para qué sirve la poesía? ¿ qué utilidad tiene? ¿quién lee poesía? No tengo respuestas eruditas, solo una sencilla: un país que lee siempre anda mejor, aunque cueste creerlo. La poesía es en apariencia la cosa más innecesaria del mundo, advierte Jorge Edwards en "El whisky de los poetas" y es sin embargo-explica- un artículo de primera, de primerísima necesidad. Estoy de acuerdo.