El complicado camino hacia el acuerdo tras el fallo de la Haya
Según los académicos, hay tres puntos al menos que zanjar en la negociación, la que dependerá también del camino que Perú escoja.
Se reconoce el Hito 1 como el comienzo de la frontera marítima e Chile y Perú, validando un trazado de 80 millas náuticas a lo largo del paralelo que pasa por este punto, a partir del cual se genera una línea equidistante entre la línea base de ambos países.
Ese fue, a grandes rasgos, el fallo de la Corte internacional de Justicia (CIJ) de la Haya el pasado lunes, en respuesta a la demanda interpuesta por Perú en 2008, buscando establecer los límites terrestres y marítimos de los países.
Se tradujo, en números, en que Chile perdió un territorio marítimo de cerca de 20.00 kilómetros cuadrados, aunque Lima estimó 50.000. Pero, también arrojó la necesidad de discutir, en la negociación futura entre los países participantes de la demanda, al menos tres temas que la CIJ dejó al acuerdo de los países.
Estos temas ayer fueron tratados en una mesa redonda realizada en la Universidad de Concepción, donde tres académicos y doctores expertos en la materia analizaron la realidad chilena tras el histórico fallo.
Bien lo resumió Lilian San Martín, académica de la Universidad Alberto Hurtado y Doctora de la Universidad Tor Vergata de Roma, además de miembro, entre octubre de 2010 y diciembre de 2012, del equipo jurídico que trabajó en el caso Chile-Perú ante la Haya:
"La mesa de negociaciones tiene que abordar necesariamente al menos tres puntos. Primero, las coordenadas del límite marítimo, la naturaleza jurídica bajo la cual Perú ejerce su jurisdicción sobre la zona marítima que le asignaron y definir si finalmente el hito 1, o el llamado Punto de Concordia por Perú, es el último punto de la frontera terrestre".
Una negociación que debiera iniciarse entre las naciones, y en la que ambos gobiernos se comprometieron a llegar a acuerdos de buena fe.
NEGOCIACIÓN
Según explicó San Martín, ninguno de los tres puntos quedó zanjado en el fallo de la corte por diferentes motivos.
En primer lugar, la corte no fijó coordenadas, ya que generalmente no lo hace. Luego, la naturaleza jurídica del territorio marítimo hoy peruano no se estableció, porque la Corte decidió tomar nota de lo establecido por Perú: que su dominio marítimo era equivalente a la zona económica exclusiva.
Con esto, indicó la doctora, "da a entender que le entrega esa zona de mar como zona económica exclusiva, pero la verdad es que en la legislación peruana, por mucho que Perú lo diga, en los hechos, su legislación le da otro tratamiento. Esto afecta para Chile en el llamado libre tránsito de los buques".
El tercer punto se refiere a los hitos. En Chile, explicó la abogada, el límite marítimo coincide con el terrestre, lo que está en el paralelo del hito 1. "Lo curioso, es que Perú sostuvo que el límite terrestre coincide con el marítimo alegando el principio de que la tierra manda al mar. Pero la corte ahora dijo que el límite marítimo está definido, y que el punto de inicio puede ser perfectamente puede ser distinto del punto final de la frontera terrestre. Ese es el dilema ahora", explicó.
Por tanto, en base a una consecuencia de Perú, se debería mantener el hito 1, dijo. Pero, "Perú no siempre es consecuente, y ahora podría sostener que en realidad es perfectamente posible la costa seca, y que el límite terrestre no está definido".
En este punto además, si no se llega a acuerdo incluso podría intervenir Estados Unidos a través de su presidente, ya que en el tratado de 1929 se establece que el mandatario estadounidense ejerce como árbitro para dirimir las controversias que se puedan generar.
A esto se deben sumar elementos geopolíticos, también destacados durante el encuentro universitario por Juan Eduardo Mendoza, académico de la casa de estudios, donde indicó que "Chile no tiene conciencia de la importancia marítima". De hecho, planteó luego el abogado, el último fin que se persigue es el de generar este tipo de sentimientos, "lo esencial que debiéramos buscar un país con mayor conciencia marítima. Somos de valle central. De espalda a la costa y la cordillera", indicó.
Esto, afirmó el académico, debe ser considerado en la negociación, sobre todo cuando, al menos a nivel latinoamericano, los círculos o niveles predominantes en los acuerdos son primero los tratados, luego las relaciones entre países, y finalmente las miradas racionales.
HABILIDAD PERUANA
Otro de los elementos que se destacó entre los temas tratados en la mesa redonda -organizada por la facultad de Derecho de la UdeC, y particularmente por la profesora Ximena Gauche- fue la visión de que este fallo cumple con un objetivo fijado por Perú hace tiempo, el cual fue preparado muy bien. En esto, los académicos concordaron.
"Yo estoy de acuerdo con que la demanda tiene su origen en el libro del 1977 del almirante Guillermo Faura (El mar peruano y sus límites). Pero el sentimiento peruano de recuperar la región de Arica y Tarapacá se mantiene y hay existido desde la Guerra del Pacífico, y no veo cambios ahí. Lo ideal es que esto se termine de una buena vez y nos dediquemos a otra cosa. Pero también eso depende de lo que quiere hacer Perú. Si quiere seguir diseñando controversias lo hará", sostuvo el doctor Sebastián López, de la Pontificia Universidad Católica.
San Martín se sumó al análisis: "Comparto totalmente la visión de que en Perú hubo una construcción del caso muy minuciosa. En Chile no hubo construcción, porque simplemente se defendió de algo que Perú hizo. Perú fue muy hábil en construir su caso, y Chile muy hábil en defenderse", dijo.
Al mismo tiempo, espera que el asunto se cierre después de este fallo, que tiene un carácter irrevocable, obligando a una negociación.
"Espero que Perú no siga trabajando en base a esto, y sienta que con esto ya logró su objetivo y que pueda sentarse en una mesa de negociaciones de buena fe, y dar por cerrado el capítulo. Pero el presidente Ollanta Humala no dio a entender eso", planteó recordando la frase del mandatario, donde indicó que con esto se cierran "algunos", de los temas pendientes con Chile.
Bien lo vaticina López: "Perú tiene una agenda distinta. Van a allegar a acuerdos respecto a las coordenadas, y espero que me equivoque, pero debiera haber más problemas respecto al acuerdo del pequeño triángulo del territorio que quedó ahí dando bote, porque efectivamente queda para que las partes lo solucionen de mutuo acuerdo".
"No hay contradicciones jurídicas. El fallo jurídicamente se sostiene, lo relevante es que a simple viste no aparece la justificación de porqué 80 millas. Eso requiere más estudio para
determinar por qué 80 millas como el límite. Yo digo que salen del sombrero del mago", indicó Lilian San Martín respecto a las 80 millas que se fijaron como límite marítimo principal, antes de trazar una bisectriz hasta el límite de las 200 millas náuticas, cediendo un territorio marítimo a Perú.
Además, indicó la experta, la Corte habló de un acuerdo tácito que existía entre los países respecto a la frontera marítima. El límite se habría fijado en base a límites de pesca.