Los próximos 5 y 6 de abril, Renovación Nacional (RN) realizará un consejo nacional extraordinario convocado por el presidente del conglomerado, Carlos Larraín.
Según consignó la invitación realizada a los consejeros generales del partido, el encuentro "tendrá como única y exclusiva tarea, la de abocarse a revisar, aprobar y/o rechazar las propuestas de modificación o cambios en la declaración de Principios de Renovación Nacional, que sean presentados en dicho Consejo".
Se realizaría debido a la antigua data -más de 25 años- de la declaración de principios del partido, que entre otras cosas, y tal como indicó el presidente local RN, Frank Sauerbaum, contiene elementos que "no tienen sentido", como la alusión al régimen militar de Augusto Pinochet.
Patricio Ferrada, dirigente distrital RN, sostuvo que otro de los elementos a evaluar es la obligada renuncia de Sebastián Piñera al tener que asumir como Presidente. Eso provocó, dijo, que el gobierno careciera de un "factor político".
Sin embargo, para algunos militantes tales reformas debieron realizarse hace tiempo y no como una reacción a la crisis que hoy vive el partido, cuya última manifestación fue la renuncia de diputados Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne el pasado martes.
"Este es el primer símbolo de que esta cosa debe cambiar. Pero, están reformando el partido después que explotó la bomba atómica y van a quedar hartos muertos", sostuvo al respecto Roberto Pucheu, consejero general del partido.
Las recientes renuncias, expresaron los representantes RN, podrían repercutir a nivel local. Por cierto, no son bien aceptadas por ninguno de los sectores del partido.
"Yo entiendo las razones que han dado los diputados para alejarse de RN. Claramente no las comparto", indicó Sauerbaum respecto a las recientes renuncias en su partido, las que lamenta, pues no considera que sean el mejor camino a seguir frente a las molestias. "Si las diferencias existen, hay que plantearlas dentro del partido e ir ganando espacios con argumentos", argumentó.
Una visión similar fue la del dirigente juvenil Patricio Arancibia. El líder lamentó la pérdida, más aún cuando se trata de representantes del parlamento. Pero, su preocupación se centra en que las fugas "ponen en una situación difícil al partido, porque los adherentes piensan que hay problemas profundos, pero no, hay luchas de poder", afirmó.
Así, los diputados que dejan el conglomerado "pateando la puerta", como expresó, desde su visión no tienen argumentos válidos, ya que siempre fueron escuchados. El ejemplo de Rubilar, que pudo ser candidata apoyada por la mesa nacional, fue el episodio que más destacó.
Ferrada agregó al respecto que la política es "sin llorar" y "hay que tener asumida la pérdida del gobierno". En ese sentido, no valida las salidas del partido y cree que son sólo pasajeras, como ha ocurrido con otros militantes que "han renunciado luego de lograr cargos o cupos, pero luego han regresado buscando redes de protección. Ya nos encontraremos en cuatro años más. Esperamos con paciencia el retorno", manifestó.
Pucheu criticó duramente la salida de sus correligionarios, aunque dijo que eran acciones esperables: "Si yo fui elegido diputado, debo mantenerme en la tienda. No hay que ser como el cura Gatica, hay que morir con las botas puestas".
El concejal penquista Christian Paulsen también calificó como esperables las renuncias, a las que sumó las recientes a nivel local: Ricardo Spoerer, Osvaldo Band, Héctor Figueroa, Jorge Andrés Rivas, Hernán Montero, Gustavo Pinto, Jessica Flores, Agustín Montero, Marcelo Contreras, Bernardo Ulloa, Marcelo Mella y Omar Sanhueza, entre otros.
En tanto, el seremi de Justicia, Roberto Coloma, sostuvo que la situación obliga a hacer una construcción de partido. Aún así, no comparte los argumentos de los renunciantes. "Aún confío en que en RN hay espacios para quienes tenemos una visión liberal", dijo.
Los tres diputados que recientemente renunciaron, así también el senador Antonio Horvath en su minuto, y a nivel local el analista político Gustavo Pinto, anunciaron tras su retirada la formación de nuevos referentes políticos.
Y, aunque se trata de una fuga, los militantes no tomaron negativamente la formación de nuevos partidos, sobre todo si se trata de sumar gente a las filas de la derecha política y de aumentar las posibilidades de la Alianza en las elecciones de 2017.
"Hay que ampliar la Alianza, no podemos seguir siendo dos partidos. Bienvenidos sean. Ellos han dicho que siguen siendo parte de la Alianza", concluyó Sauerbaum.