Avance del Alzheimerpodrá retardarse gracias a investigación UdeC
El mal de Alzheimer afecta a más de 5 millones de personas en el mundo y aproximadamente a 180 mil chilenos. Esta enfermedad se caracteriza por el deterioro de la memoria y avanza afectando las facultades mentales hasta causar la muerte del paciente unos 10 a 15 años después de diagnosticada sin que haya, hasta ahora, un tratamiento que la cure o al menos la retrase.
"La industria farmacéutica actualmente no tiene fármacos que sean de relevancia teórica o práctica para contribuir a la detención de este proceso. No hay ningún medicamento que mejore la salud de las personas. Hay 4 ó 5 aprobados por el FDA que son paliativos y sólo ofrecen mejorías por un par de meses", destaca Luis Aguayo, fisiólogo, Dr. en Ciencias Biológicas e investigador principal del Laboratorio de Neurofisiología de la Universidad de Concepción.
Ante esta realidad el equipo que dirige ha trabajado por años en el tema y desarrollaron una metodología revolucionaria para hallar compuestos que puedan controlar la enfermedad.
Aguayo explica que en el cerebro está presente una proteína (Beta amiloide) que aumenta después de los 40 años y en el caso de los pacientes con Alzheimer se agrega, se vuelve tóxica, y afecta la membrana de las células cerebrales, deteriorándolas.
El equipo de investigadores de la UdeC desarrolló esta "Técnica electroquímica para descubrir fármacos antialzheimer" para detectar los diminutos indicios de que este daño está ocurriendo en la membrana de las células y ver cuando es detenido por algún elemento, lo que permitirá probar distintos compuestos químicos y llegar a obtener medicamentos que combatan la enfermedad.
Este descubrimiento ha sido catalogado entre los 10 más innovadores de 2013 por Conicyt y obtuvo la patente en Estados Unidos. "Ellos -la oficina de patentes estadounidense- examinaron por 2 años y determinaron que la idea es innovadora y que podemos descubrir nuevas moléculas relacionadas al Alzheimer. Son 20 años de exclusividad para usar ese método", comenta Aguayo.
El sistema ya está siendo probado en la UdeC y ha confirmado lo que señalan estudios previos sobre que las personas que consumen antiinflamatorios (como ibuprofeno) durante periodos prolongados no sufren Alzheimer.
"Colocamos nuestra técnica en testeo y demostramos que los antiinflamatorios son capaces de inhibir los compuestos tóxicos de la proteína", destaca el investigador.
Esto demuestra, agrega, que "estamos bien encaminados. Tenemos que continuar con compuestos más eficientes porque los antiinflamatorios entran poco al cerebro. Queremos desarrollar compuestos que sean útiles (directamente) en el cerebro".
Para ello requieren la participación de la industria farmacéutica, ya que se necesita una fuerte inversión para llegar a resultados. Unos 50 millones de dólares en un plazo de 5 años, estima el Dr. Aguayo, quien confía en que en ese periodo se habrán aislado los compuestos óptimos para detener el avance del Alzheimer.
"Lo importante es retrasar el proceso, no se puede curar un cerebro ya alterado", recuerda, por lo que la meta es que "en vez de que (los pacientes) empiecen con Alzheimer a los 75 años, por ejemplo, que parta a los 85 y luego, cuando aparece, retardar sus efectos".
Mientras la investigación arroja resultados Aguayo recomienda como estrategia de protección ante la enfermedad hacer ejercicio físico, la estimulación cognitiva (leer, hacer crucigramas etcétera), alimentación con antioxidantes, incluyendo una copa de vino diaria, y consumo moderado de antiinflamatorios, con autorización médica.