La principal razón, según los encuestados, fueron el desinterés en la política, la falta de educación cívica y la poca representatividad de las candidatas de la segunda vuelta.
La última Encuesta "Percepciones Políticas y Contingencia", herramienta trabajada tradicionalmente por el centro de Estudios Corbiobío, incluyó siete preguntas nuevas en su última aplicación. Todas estas tenían relación con el último proceso eleccionario parlamentario, presidencial y de consejeros regionales, con el fin de medir la percepción de la ciudadanía en esta área, justo un día después de finalizada la elección.
De este modo, entre el 16 y 28 de diciembre se realizó la encuesta a través de entrevistas telefónicas en 13 comunas de la Región, aplicándola a un total de 758 encuestados, con un error muestral del 3,56%. Aquí se incluyeron consultas relacionadas con la necesidad de una nueva constitución, el trabajo del gobierno, el conocimiento de las funciones de los Cores y la abstención.
La principal conclusión, tal como explicó Liliana Lamperti, directora de la entidad, y dado que esta encuesta se aplicó después de terminado el proceso eleccionario, es que "el alto grado de abstención pasa por un tema de cierta falta en educación cívica, una no representatividad de las dos últimas candidatas en relación a los candidatos de la primaria, un grado de deserción respecto a que las candidatas fueran a reflejar lo que la ciudadanía esperaba".
Según la encuesta, (ver gráfico inferior), un 39,3% de los entrevistados respondió que la principal razón de la alta abstención es el desinterés en la política, seguido de la falta de educación cívica y porque las candidatas presentes no les representaban.
Pero, más allá de las cifras, el análisis puede ser más profundo, según la explicación entregada por el sociólogo de Corbiobío, Rafael Galdames, quien planteó que en las sociedades con cierto nivel de desarrollo, como la chilena, se repite un fenómeno electoral de otras latitudes que implementaron el voto voluntario. La conducta básica, dijo, es el conformismo.
"Es frecuente que haya una cantidad importante de personas que asume una conducta conformista, o es inconformista, y ellos hacen una toma de conciencia de que los medios no van a resolver su situación, por lo tanto sociológicamente, es una conducta donde se mantienen al margen de la elección", sostuvo.
A esto, indicó el experto, se suma la gran cantidad de personas que dijo que las abanderadas en competencia no les representaban (24,9%). En ese sentido, sostuvo Galdames, se debe medir y también tomar en cuenta el proceso completo, más allá de los resultados.
Aquí, fueron más personas las que participaron en la primera vuelta que en la segunda, que a su vez superaron a quienes participaron de la elección primaria que se realizó en ambos conglomerados políticos.
Esto se traduce, finalmente, en un cansancio electoral de la ciudadanía "después de tantas elecciones que apuntaban a lo mismo", manifestó el sociólogo.
Otro de los elementos que tomó en cuenta la medición fue la aprobación o rechazo de la gestión tanto del Presidente de la República, como del intendente regional.
Aquí, mientras el Presidente aumentó su aprobación, de un 52% obtenido en octubre a un 57,9% hoy, el intendente Víctor Lobos recibió la aprobación de un 37,7% de encuestados, dos puntos más que la medición de octubre, sumando además un 27,2% de rechazo y un 35,1% de personas que no contestaron o no sabían qué responder al respecto. Una contradicción entre dos representantes del ejecutivo.
La explicación entregada por Lamperti al respecto fue que "nuestro intendente ha tenido una lenta pendiente de aceptación en cuanto a la percepción que tiene la gente de su gestión. Pero lamentablemente, así como el gobierno, creo que nuestro intendente tuvo un bajo perfil en dar a conocer lo que se estaba haciendo al nivel de la Región, y por eso la gente no lo relaciona con la gestión que pudo haber hecho, y eso quedó al debe con este gobierno".
Además, un 26% de los entrevistados indicó que lo más destacable de la gestión del gobierno local eran los avances en la reconstrucción, mientras un 16% contestó más tarde que el mismo tópico es la gran deuda del gobierno en la Región.
Al respecto, Lamperti señaló que "el gobierno ha hecho tanto énfasis en reconstrucción que la gente reconoce que ese fue su mayor aporte, aparte de haber quedado otras cosas al debe como el desempleo y la delincuencia. Pero, todavía quedan localidades donde el tema no se ha cerrado y dentro de las comunas que fueron encuestadas, y donde tenemos gran efecto del terremoto, sigue habiendo una solicitud a que ese tema sea cerrado en el gobierno".
Dentro de las otras preguntas consideradas, un 56,9% de las personas indicaron que el voto debe ser obligatorio, así como un 67,8% de los encuestados consideran que Chile necesita una nueva Constitución. Al igual que en la medición anterior, el Core no logra posicionarse: un 54,2% afirma no saber cuáles son las funciones de los consejeros.
La Encuesta de Percepciones Políticas y Contingencia de Corbiobío, como es tradicional, buscó conocer el posicionamiento de los políticos locales, consultando a los encuestados cuáles eran las tres personas que pensaban que tenían más futuro en Chile.
Quienes formaron parte de la lista no variaron demasiado a lo de las mediciones anteriores, aunque la gran sorpresa fue el empate técnico obtenido entre Jacqueline van Rysselberghe (senadora electa) y Alejandro Navarro (senador actual). JVR obtuvo un 23,3% de preferencias, mientras que Alejandro Navarro un 23,4%. En octubre pasado, habían alcanzado el 16,5% y 18,2%, respectivamente.
También destacó la permanencia de figuras nuevas en la política local, como Felipe Harboe (senador electo), quien obtuvo un 4,5% de las preferencias, además de las familias tradicionales, como los Van Rysselberghe y Ortiz.