Los hitos que marcaron la gestión del Aula Magna
Desde mañana el histórico auditorio deja de ser administrado por la UCSC y regresa a la gestión del Arzobispado.
Historia, tradición y estética arquitectónica se conjugan en el Aula Magna de la UCSC, espacio que se ha ganado un lugar destacado en el quehacer cultural de Concepción. Ubicado a un costado de la Catedral, hasta la década del '60 fue el teatro particular del Arzobispo Alfredo Silva Santiago, quien lo construyó luego del terremoto de 1939, como parte del Palacio Arzobispal, que hoy alberga la Casa Central de la Universidad.
En los '70, junto al Palacio, pasó a manos de la Fundación de Cultura, conformada por un grupo de activos católicos. Más tarde, mientras el edificio Arzobispal fue entregado a la Corporación de Televisión de la PUC sede Concepción, y luego arrendado por particulares, el Aula Magna acogió a un gran número de actividades culturales, sobre todo musicales, con artistas como Schwenke y Nilo, Eduardo Gatti, y Los Prisioneros y Emociones Clandestinas en los '80.
En 1992 tanto el Aula como el Palacio fueron entregados en comodato a la UCSC, fundada el año anterior. Desde entonces el teatro ha tenido una extensa y fructífera labor, siendo escenario de memorables actividades organizadas principalmente por la Dirección de Extensión Artística y Cultural de la casa de estudios.
HITOS QUE DEJARON HUELLA
Las obras teatrales infantiles del fin de semana, presentados por Teatro El Rostro, es uno de los grandes acontecimientos que han marcado la existencia del Aula Magna. Asimismo, el tradicional Festival de Teatro UCSC, que este año cumplió dos décadas de vida, convirtiéndose en una importante vitrina para que agrupaciones profesionales, amateurs y estudiantes den a conocer sus trabajos. Desde este impulso surgió la iniciativa de crear en 2001 el Festival de Teatro Interfacultades, del que también ha sido testigo el Aula Magna.
En el recuerdo, además, están los espectáculos de alto nivel, particularmente musicales, destacando La Noche de los Poetas con Humberto Duvauchelle, Las Tres Sopranos -Sherezade Pardomo, Myriam Caparotta y Stephanie Elliot-, Voix de Femmes con Anita Tijoux, Carla Romero, Susana Lépez y Aluzinati, presentaciones de Los Tres y Los Bunkers, conciertos de Roberto Bravo, Victoria Foust, Tito Beltrán y Marcella Mazzini, ésta última encargada de inaugurar en 2005 el piano Boston del Aula, adquirido a través de un Fondart. En el ámbito teatral destacó en 2011 el monólogo "La vida es sueño", ofrecido por el actor Héctor Noguera.
Los eventos orientados a promover y reconocer los talentos escolares y universitarios han ocupado un lugar preponderante en la historia del Aula Magna. Aquí se han desarrollado el Torneo de Debate Interescolar, Concurso de la Canción, Festival de Bandas de Rock, Festival de Cortometrajes, Encuentro Universitario de Cantos y Danzas Tradicionales, entre otros.
El espacio le brindó la necesaria solemnidad a innumerables ceremonias de titulación tanto de la Universidad como externas, y también recibió en 2011 y 2013 al Encuentro de Escritores UCSC, con reconocidos exponentes de la literatura nacional, entre ellos, Elvira Hernández, Soledad Fariña, Omar Lara y Tulio Mendoza. En un ámbito distinto, en 2004 se realizó allí el seminario "Testigos del siglo XX, maestros del siglo XXI", con la participación del Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Cavalli. Otro hecho destacado fue la conferencia dictada en 2011 por el economista italiano y asesor del Papa Benedicto XVI, Stefano Zamagni.
ESPACIO PARA LA BELLEZA
La directora de Extensión Artística y Cultural UCSC, Gloria Varela, contó que la estructura, cercanía y excelente acústica de este teatro "son valoradas por grandes artistas, quienes manifiestan que es un placer actuar en él, porque es el lugar totalmente adecuado y se siente muy bien para su nivel de profesionalismo".
Agrega que "ésta ha sido para la comunidad penquista la única Aula Magna, un lugar para el desarrollo del arte y de la cultura, un teatro muy apreciado, y que por sus condiciones no permite frivolizarlo, por respeto a todos quienes han dejado su huella acá".
Gloria Varela afirma que es un deber mantener el cuidado del Aula, ya que a través de ella se realiza un servicio a la sociedad, "y en la forma más bella, que se prolongue en el tiempo; de acuerdo a su dignidad como espacio hay que entregar siempre algo digno".
Es esta belleza la que ha estado presente en la trayectoria del Aula Magna, en cada uno de sus eventos, y de modo especial en aquéllos que imprimieron su marca imborrable sobre el escenario, transformándose en hitos que están grabados en su larga vida y en los 21 años dirigida por la UCSC, donde gracias a sus permanentes actividades se erigió como uno de los recintos culturales de mayor categoría en la ciudad. En enero de 2014 pasará a ser administrada por el Arzobispado de Concepción, pero el legado de la UCSC quedará incrustado en la memoria de los penquistas.