Ola de calor provocó cortes de luz y cacerolazos en el Gran Buenos Aires
Según la Casa Rosada, los apagones son producto del crecimiento económico. En Uruguay dicen que Argentina le pidió "toda la energía posible".
La ola de calor que golpea a Buenos Aires dejó a hogares a oscuras y en algunas partes sin agua, tras el aumento del consumo energético que provocó apagones en decenas de barrios de la capital.
El Gran Buenos Aires y buena parte de Argentina enfrentaron una nueva jornada de calor, con una máxima de 36 grados. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, postuló que el aumento de la demanda se debe al crecimiento económico del país, agregando que las compañías generadoras "deben invertir para garantizar el suministro de los consumidores", apuntando a las distribuidoras Edenor y Edesur como responsables de los cortes.
Alejandra Martínez, vocera de Edesur, intentó poner paños fríos al caos generado por la falta de suministro -que motivó cacerolazos masivos en las localidades bonaerenses de Caballito y Paternal- e informó que "no hay cortes masivos, sólo cortes puntuales y específicos en el área de cobertura de la empresa, que están siendo atendidos".
El escenario era previsible. Horas antes del inicio de los apagones, el ministro de Planificación, Julio de Vido, había advertido que "este verano vamos a estar 1.500 megavatios en consumo arriba del verano anterior y la posibilidad de corte se va a incrementar, por mayor demanda". Y pese a que se retractó horas después, en los últimos días se vivieron máximos históricos en consumo para sus respectivas jornadas, preparando a las autoridades para lo que vendría.
La situación de Buenos Aires es tan precaria, pese a la tensión existente entre Buenos Aires y Montevideo, que el diario uruguayo el Observador reveló que la Casa Rosada le pidió "toda la energía posible" y el país oriental asistió con energía térmica a su vecino. Si bien en total los cortes de luz afectaron a unas 30 localidades, se mantienen con problemas de suministro 21 barrios del Gran Buenos Aires, entre ellos Recoleta, Palermo y Liniers.
En el interior, Santa Fe y Bahía Blanca también sufrieron problemas con los cortes de luz. A estos se le suma Rosario, con un agregado: en la capital de Santa Fe también hubo corte de agua, agravando la situación frente a lo que muchos estiman es uno de los veranos más calurosos en mucho tiempo.