La construcción de 200 pozos profundos para una posterior red de agua potable rural es la vía que hoy estudia el Ejecutivo.
Hace unos meses, cuando se formó la Mesa del Agua, o Consejo Regional del Agua, el intendente Víctor Lobos pidió a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) ser el organismo técnico y asesor dentro de la instancia, con el fin también de ofrecer una propuesta de solución a la escasez hídrica que afecta a la Región.
La propuesta entregada en principio por la DOH, en conjunto con los municipios, fue la construcción de 200 sistemas de agua potable rural (APR) semiconcentrado, es decir, para un mínimo de 80 personas y 8 viviendas por kilómetro de red.
Esta propuesta, según informó Guillermo Cáceres, ex alcalde de Penco y hoy director de la DOH, podría quedar con recursos asignados, licitación adjudicada y con el inicio de la construcción de los pozos en los próximos meses, si todo resulta según el plan.
"Queremos dejar la preinversión lista para empezar la construcción de los 200 pozos a partir de marzo. En 2015 ó 2016 podría iniciar la construcción de los sistemas APR", informó Cáceres. Pero, todo dependería de la reunión que se realizará el próximo martes con el Gobierno Regional, donde debería verse, desde lo administrativo, el camino más expedito para solucionar la escasez de agua en el Bío Bío.
Tal como determinó el catastro, realizado por la DOH en conjunto con la Asociación Regional de Municipalidades, cualquier iniciativa debería solucionar la falta de agua que afecta hoy a 41 comunas, 395 localidades, 22 mil viviendas y 110 mil habitantes del Bío Bío.
La idea, planteó Cáceres, es que la propuesta pueda llevarse a cabo como un estudio de preinversión, con el fin de acelerar los procesos administrativos y de construcción.
De este modo, y mediante un convenio con el Gore donde se elija a la DOH como organismo técnico, se podría acceder a los recursos para la construcción de los 200 pozos (necesarios para un APR) y el diseño para estanques de almacenamiento, redes de distribución y plantas de tratamiento de aguas.
Posteriormente se obtendrían los derechos de aprovechamiento y la rentabilidad social (RS) lo que permitiría postular a financiamiento para la construcción de toda la red de APR.
Según indicó el intendente Víctor Lobos, en este minuto se está trabajando para la presentación del proyecto, que tiene un costo de $10 mil millones, recursos que serían asignados desde el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr) y que duraría un promedio de cuatro años.
Cáceres detalló que, teniendo en cuenta que cada sistema APR tiene un costo de entre $300 y $500 millones de pesos, y que 150 de esos pozos podrían tener éxito, la inversión total de construcción de todos los sistemas de distribución de aguas podría alcanzar los $75 mil millones de pesos.
Pero, tal como indicó John Reid, seremi de Obras Públicas, esto aún está planteado como una propuesta: "La DOH está trabajando en eso en coordinación con el gobierno y se tienen que presentar los proyectos durante el verano", sostuvo.
Esto no es menor, pues como manifestó Reid, una iniciativa de tal envergadura "requiere de seriedad, visitas a terreno y, como siempre, haremos un trabajo serio y que garantice abastecimiento de agua y que los pozos no se agoten. Nuestros APR garantizan el flujo de agua".
Reid agregó que "la mayoría de los proyectos de este tipo requieren 10 años, dos periodos presidenciales y medio. Por tanto, no son políticas de gobierno, son de Estado, y hay que tener claridades al respecto".
Según la autoridad, el consejo regional (Core) está entusiasmado con apoyar y financiar la iniciativa.
De la misma forma lo planteó el consejero DC Óscar Ferrel, presidente de la comisión de Gobierno, a la que los municipios y alcaldes han acudido solicitando ayuda.
"Hemos sido el paño de lágrimas de muchos municipios. Esto ha sido duro para ellos, y no se han impulsado las medidas necesarias", dijo Ferrel. Aquí, manifestó, es relevante el trabajo de la Mesa del Agua y del gobierno hoy: "El Core y el Gobierno culminan su mandato y son importantes las señales que se envían, sobre todo en este periodo estival, donde se acrecientan los problemas por la escasez de agua".
En conclusión, dijo Ferrel, "hoy lo que falta es afinar los recursos para perforar y construir los pozos. Es la carencia más significativa, que exista un proyecto, que se envíe, y que se apruebe por encima de otros, ya que se trata de una prioridad regional".
Por ahora, la solución para las familias afectadas, sobre todo en el sector del Valle del Itata, es la distribución de agua a través de camiones aljibe, la única solución posible para el consumo humano, según planteó el intendente.
De esta forma, la emergencia está siendo paliada con 80 camiones que recorren la Región, cada uno repartiendo al rededor de 7 mil litros de agua diario. En total, la Región recibe 560 mil litros de agua para consumo humano al día, con un costo mensual al menos para el Valle del Itata-de $3 millones y medio por camión, según las cifras estimativas que entregó Milton Henríquez, gerente de la Asociación Regional de Municipalidades.
El Gore, en tanto, destina el 70% de sus recursos de emergencia ($3 mil 800 millones en total) a la distribución de agua.
Pero, a pesar de estas ayudas, el presidente de la asociación y alcalde de Santa Juana, Ángel Castro, no está conforme. La mejor solución inmediata, desde su visión, es implementar 147 programas de Abastos de la Subdere y 48 fondos Presidente de la República desde el Gore.
Además, teme el inicio de manifestaciones sociales y pide con celeridad establecer a la Región como zona de emergencia, con el fin de obtener ayuda y recursos con más rapidez.
Sin embargo, el mismo intendente Lobos fue quien descartó tal posibilidad: "Las emergencias hídricas están normadas por ley. No se puede decretar una sólo porque no llueve. Se decretan cuando hay sequía y en los estándares actuales, hay solo escasez hídrica. Cuando se decrete, no tiene que ver con el gobierno, sino cuando el Ministerio de Agricultura y MOP declaren sequía".