El pasado viernes, el economista visitó Concepción, en donde expuso algunos detalles del escenario que vive el país en la materia.
Un llamado a la tranquilidad hace el consejero del Banco Central (BC), Enrique Marshall, en su visita en Concepción el pasado viernes a la Universidad San Sebastián. En un escenario en que la marcha económica crece a un ritmo "moderado", como él lo califica, considera que nuestro país está preparado para enfrentar una serie de ajustes. "Tenemos un buen marco de políticas macroeconómicas. Claro, la gente tiene que tomar sus decisiones con prudencia como lo hemos recomendado siempre, pero creo que podemos estar tranquilos", señala.
El economista visitó la mencionada casa de estudios, desde lo invitaron para dar a conocer la visión del Banco Central sobre la marcha de la economía nacional.
Lo anterior, según Marshall, se relaciona justamente con la decisión de dicho organismo, que la semana pasada volvió a aplicar una baja en la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base, fijándola así en 4,5% anual.
De esta manera, el instituto emisor mantiene la política expansiva inaugurada con el recorte aplicado en octubre pasado.
Al mismo tiempo, el experto menciona algunas expectativas de la inflación durante este año, que por cierto se mantendría baja durante todo el 2014.
-Bueno nosotros como Banco Central hemos señalado que las cifras que hemos estado observando, dan cuenta de un crecimiento moderado de la actividad económica de nuestro país. Eso es así, y creo que las últimas cifras de cuenta nacionales, que fueron justamente divulgadas en días recién pasados, confirman ese panorama. Ésa es la visión que el banco ya había anticipado.
-Lo que señalaría en ese sentido es que claro, frente a estos ajustes que se están produciendo, a este ritmo de la economía nacional y los cambios que se están observando en el escenario internacional, algunos de los cuales tienen sello un poco más adverso en nuestro país como la caída del precio del cobre, respecto a lo que existía hace seis meses o un año atrás, se podría decir que la economía chilena está bien preparada. Esto lo digo porque claro, los fundamentos son sólidos. Tenemos cuentas fiscales ordenadas, nuestras cuentas externas también son perfectamente razonables. Entonces el país está preparado para enfrentar estos ajustes que se están produciendo, tanto en el nivel interno como en la economía mundial.
-Evidentemente nadie está inmune. Lo que ocurre con la economía mundial tiene efectos internos. Tenemos un precio del cobre más bajo, esto tiene impactos, repercusiones. Lo que estoy diciendo es que el país está preparado para ajustarse sin sobresaltos, pero lo que estamos observando es una reducción y moderación en el ritmo del crecimiento, sobre todo si uno lo compara con lo que existía hace unos dos o tres años atrás.
-Frente a este tipo de materias, nosotros como Banco Central le prestamos servicios a todo el país. Lo que hemos visto es un cambio en las condiciones institucionales. En las condiciones financieras, podríamos decir que éstas se han tornado más adversas, e insisto, el precio del cobre también se ha reducido. También existe un fenómeno interno que dice relación con la maduración del ciclo de inversión minera, como resultado de un precio más bajo y costos más altos. Fue un fenómeno interno que también tiene paralelo en otros países. Todo eso está redudando en lo que estamos observando.
-Efectivamente nosotros reconocemos esa realidad económica, en un escenario que es distinto. Buscamos adecuar la tasa de interés de política monetaria a esas circunstancias.
Las cifras han ido marcando claramente esta tendencia, y el rol del Banco Central es anticiparse. Los efectos de la política monetaria no se producen instantáneamente, sino que están diferidos en el tiempo. Entonces, creo que el banco ha actuado una vez que existe evidencia clara respecto al tema que se está observando.
-La inflación la vemos bastante baja. La variación anual del IPC evoluciona moderadamente. El último mes cayó por debajo del rango del Banco Central, pero esperamos que rápidamente vuelta al rango meta, y que después converja gradualmente hacia el 3%, que es nuestra meta oficial.
Enrique Marshall ingresó a estudiar la carrera de Ingeniería Comercial a la Universidad de Chile, con el puntaje más alto de su promoción. Como dicha casa de estudios cerró tras el golpe de Estado, el economista debió terminar la carrera en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, de Quito, donde también realizó clases de econometría. Pese a las oportunidades laborales que se le abrieron allá, volvió a Chile, en donde trabajó en el Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Educación, entidad que llegó a presidir. Posteriormente partió a estudiar a los Estados Unidos a la Universidad de Notre Dame, donde obtuvo los grados de máster (1980) y doctor (1987) en economía.