20 años de cárcel arriesgan dos chilenos detenidos en España
Anarquistas habían sido procesados en Chile por el llamado "caso bombas", pero fueron liberados.
Dos anarquistas chilenos enjuiciados pero luego liberados por instalar bombas en Chile, fueron detenidos en España tras ser acusados de participar en la explosión de un artefacto.
"El ministro del Interior de España (Jorge Fernández), previa revisión de los tribunales de Justicia españoles, ha señalado a estas personas como presuntos responsables", dijo el ministro del Interior de Chile, Andrés Chadwick.
Los chilenos Francisco Javier Solar y Mónica Andrea Caballero fueron detenidos por la Policía española en Barcelona como presuntos responsables del atentado en la basílica del Pilar en la ciudad de Zaragoza, cometido el 2 de octubre pasado, que no dejó heridos.
Los sospechosos (apodados "Cariñoso" y "Moniquita") , quienes formaban parte de un comando anarquista, de acuerdo al gobierno español, fueron reconocidos en fotografías del metro de Zaragoza tomadas el mismo día en que estalló la bomba y también por testigos del hecho.
La policía chilena colaboró con la investigación del caso, a requerimiento de las autoridades españolas, con datos sobre las fechas de salida y entrada de Chile de los dos sospechosos, explicó el ministro chileno.
Solar y Caballero enfrentaron un mediático juicio en Chile conocido como "caso bombas" abierto en agosto de 2010, junto a otros 12 acusados de instalar una centenar de bombas de estruendo en Santiago desde 2006.
Ocho de los acusados fueron liberados sin cargos en octubre de 2010. Dos años después los otros seis fueron liberados por los tribunales, después de desestimarse el cargo de "colocación de artefactos explosivos y financiamiento terrorista".
Los acusados plantearon en todo momento que el caso era "un montaje" de parte del entonces ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, hoy ministro de Defensa, y la liberación de todos los acusados representó un duro golpe para el gobierno.
Junto a ellos también fue detenida por la policía española la italiana Valeria Giacomoni, que colaboró en el ataque, así como la chilena Rocío Yune Mira Pérez y el argentino Gerardo Damián Formoso, presuntos miembros de la organización denominada 'Comando Insurreccional Mateo Morral' que había reivindicado el ataque.
"Los tres detenidos -de nacionalidad chilena e italiana- pertenecen a organizaciones o grupos anarquistas con conexiones internacionales responsables de múltiples acciones terroristas", señala el comunicado, que no especifica la relación de los otros dos detenidos con los hechos.
Según el ministerio, los detenidos estaban instalados en Barcelona y se trasladaron en Zaragoza en transporte público llevando consigo el artefacto explosivo en una bolsa.
El mismo grupo había reivindicado, explicó un portavoz de Interior, otro ataque perpetrado en febrero en la catedral de la Almudena de Madrid, donde se colocó una bomba de características similares que fue desactivada por la policía.
Si el juez les imputa un delito de terrorismo, la legislación española contempla penas de hasta 20 años de prisión.
El pequeño artefacto casero estalló el 2 de octubre en el interior de la basílica de Santa María del Pilar en Zaragoza, al nordeste del país, cuando había fieles en el interior. No se registraron víctimas mortales ni heridos, pero sí pequeños daños materiales en algunos bancos y paredes de la nave central.